Brecha en el Gobierno: Díaz intenta marcar perfil intensificando la batalla contra Carlos Cuerpo
Los enfrentamientos por la jornada laboral y el salario mínimo desatan un choque interno que amenaza con fracturar el Ejecutivo
La relación entre la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, vive un momento crítico, con tensiones que parecen estar poniendo en peligro la estabilidad de la coalición de gobierno. La reciente confrontación ha escalado, reflejándose no solo en las palabras, sino también en gestos de evidente desconexión, como lo evidenció la presentación de los actos por los 50 años de la muerte de Francisco Franco en el Museo Reina Sofía.
Este miércoles, ambos ministros coincidieron en el evento, pero las cámaras captaron la incomodidad palpable entre ellos. Cuerpo, que llegó después que Díaz, pasó por delante de ella sin dirigirse a un saludo. A pesar de detenerse a saludar a los líderes sindicales Pepe Álvarez y Unai Sordo, la ministra de Trabajo, que se encontraba cerca de ellos, fue ignorada, confirmando la creciente animosidad.
La raíz de esta creciente fractura parece estar en el desacuerdo sobre la reducción de la jornada laboral. Díaz, en varias ocasiones, ha expresado su malestar con Cuerpo, a quien incluso llegó a acusar de ser "mala persona" por retrasar la tramitación del acuerdo que había sellado con los sindicatos para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Esta acusación no fue un incidente aislado, ya que el mismo día, horas antes de coincidir en el evento, Díaz denunció públicamente que el Ministerio de Economía había "vetado" la llegada al Consejo de Ministros del acuerdo sobre el recorte de la jornada, algo que Cuerpo desmintió tajantemente, asegurando que su departamento estaba trabajando para garantizar la viabilidad del proyecto.
Un futuro incierto para la coalición
A lo largo de esta semana, las tensiones entre los dos ministros no se han calmado. Díaz, además de criticar a Cuerpo en relación con la jornada laboral, lo acusó de alinearse con la patronal en la cuestión del salario mínimo, subrayando la moderación de los salarios en España.
Con el panorama político español cada vez más fragmentado y Sumar perdiendo apoyo en las encuestas, las diferencias entre Díaz y Cuerpo podrían marcar el principio de una crisis en la coalición que afecte tanto a la estabilidad del Ejecutivo como a la relevancia política de Sumar. Díaz necesita volver a tener el foco, y parece que está dispuesta a llevar este enfrentamiento hasta el final.
Mientras tanto, la situación sigue evolucionando, y el futuro de la coalición de gobierno podría depender de cómo se gestionen estos choques internos. Los desacuerdos entre Yolanda Díaz y Carlos Cuerpo son solo un reflejo de las tensiones dentro de un Ejecutivo que parece estar cada vez más fracturado.
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