“Lamebotas de Trump”: La frase que hace temblar a Vox y pone a Abascal contra las cuerdas
El seguidismo de Abascal hacia Donald Trump provoca una fractura en Vox, con dimisiones y críticas públicas de destacados dirigentes
El liderazgo de Santiago Abascal en Vox se tambalea. La fidelidad incondicional del presidente del partido a Donald Trump en materia de política internacional está generando un creciente malestar interno y ha provocado la salida de importantes figuras de la formación ultraconservadora.
El martes, el general retirado Agustín Rosety, una de las incorporaciones estrella de Vox en 2019, anunció su dimisión al no estar de acuerdo con la estrategia internacional del partido. Rosety se ha referido a Abascal como un "lamebotas de Trump", criticando la postura del líder de Vox ante la guerra de Ucrania y las políticas comerciales del expresidente estadounidense.
A esta ola de disidencia se han sumado otras figuras del partido, como Hermann Tertsch y Juan Carlos Girauta, quienes han criticado abiertamente a Trump por sus ataques a Zelenski. A su vez, Javier Ortega Smith, uno de los fundadores de Vox, también ha expresado su descontento con la sumisión del partido a las decisiones de Trump, subrayando que "no se pueden comprar todas sus políticas sin pensar en España".
El malestar también ha llegado a la cúpula del partido, donde se han producido recientes expulsiones de cargos que han exigido mayor democracia interna. Este creciente núcleo crítico culminó con la firma de la "Declaración de Barajas", un manifiesto en el que se exige una refundación de Vox y que Abascal rinda cuentas por su deriva ideológica.
Mientras tanto, Abascal sigue promoviendo su alianza con Trump y el húngaro Viktor Orbán, alejándose del sector liderado por Giorgia Meloni en Europa. Sin embargo, la fractura interna en Vox sigue creciendo y amenaza con desestabilizar el liderazgo de Abascal en un momento clave para el partido.
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