Feijóo critica falta de información tras la reunión en Moncloa
El líder del PP lamenta no recibir detalles sobre el aumento del gasto militar y la estrategia en Ucrania
Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular (PP), ha manifestado su malestar tras una reunión celebrada hoy con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en La Moncloa. Feijóo, que compareció ante los medios tras el encuentro, expresó su frustración por la falta de información proporcionada sobre varios temas clave, entre ellos, el aumento del gasto militar y la estrategia del Ejecutivo respecto a la guerra en Ucrania.
Reunión sin ningún provecho
El líder popular explicó que la conversación, que duró unos treinta minutos, no sirvió para aclarar detalles importantes sobre el porcentaje del producto interior bruto (PIB) que se destinará a Defensa, ni sobre los planes del Gobierno para financiar este incremento presupuestario. En sus declaraciones, Feijóo calificó el encuentro como una conversación "superficial" y subrayó que no se le ofreció ningún tipo de detalle sobre los planes que el Ejecutivo tiene para abordar la situación geopolítica y militar del país.
Feijóo también se mostró especialmente preocupado por la falta de transparencia en el proceso, acusando al Gobierno de intentar aprobar el aumento del gasto en Defensa sin pasar por el Congreso de los Diputados. En este sentido, criticó que el Ejecutivo esté buscando soluciones sin el visto bueno de las cámaras, a través de lo que consideró "chantajes" por parte de los socios parlamentarios del Gobierno, en particular Sumar. A pesar de esta crítica, Feijóo aseguró que el PP está dispuesto a colaborar en cuestiones de Estado y a negociar, pero dejó claro que cualquier acuerdo debe basarse en un intercambio de información clara y en el compromiso de garantías. El líder del PP expresó que su partido no está dispuesto a "firmar un cheque en blanco" sin conocer todos los detalles de las propuestas del Ejecutivo.
El encuentro entre Feijóo y Sánchez se enmarca en los esfuerzos del Gobierno para recabar apoyos para el incremento del gasto militar, en línea con las exigencias internacionales derivadas del compromiso de España con la OTAN. Sin embargo, las negociaciones se han visto empañadas por las tensiones internas dentro del Ejecutivo y las reservas manifestadas por varios grupos políticos respecto a este tema.
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