El Gobierno aprobará este martes la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas
La polémica medida de las 37,5 horas semanales se enfrentará ahora a una difícil tramitación parlamentaria
La histórica reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, el proyecto más ambicioso de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, está a punto de pasar su primer gran test este martes, cuando será aprobado en el Consejo de Ministros. Tras meses de fricciones internas dentro del Gobierno y considerables retrasos, la iniciativa finalmente dará un paso crucial hacia su tramitación parlamentaria, lo que podría marcar un antes y un después en el ámbito laboral en España.
Este anuncio se ha realizado en un contexto favorable para la ministra, durante la clausura del Congreso de CC.OO. Industria en Toledo. Según Díaz, esta medida será “probablemente la política más difícil” que tendrá que defender, subrayando la complejidad de la tramitación que está por venir. Tras recibir el dictamen favorable del Consejo Económico y Social (CES) en marzo y realizar algunos ajustes técnicos, el 29 de abril el proyecto de ley pasará a la segunda lectura en el Consejo de Ministros antes de iniciar su tramitación en el Parlamento. Sin embargo, la incertidumbre sigue siendo alta, ya que no se cuentan con los votos asegurados para su aprobación.
Un proyecto que divide opiniones
La CEOE, patronal española, ha expresado su rechazo rotundo a la reducción de jornada, defendiendo que una medida como esta debería ser negociada colectivamente por cada sector y no impuesta por ley. La organización considera que la aplicación de la jornada reducida de manera uniforme afectará negativamente a las pequeñas y medianas empresas, dificultando la competitividad.
Por otro lado, el Ministerio de Trabajo y los sindicatos han llegado a un acuerdo sobre la reducción de la jornada laboral, que supondrá una transición de las actuales 40 horas semanales a las 37,5 horas, sin afectar el salario de los trabajadores. Además, la reforma incluirá medidas como un registro telemático de los horarios laborales y un endurecimiento de las sanciones en caso de incumplimiento. La reforma también introduce el derecho a la desconexión digital, un avance que muchos consideran fundamental en la era tecnológica actual.
¿Un futuro incierto?
Aunque la medida tiene el respaldo de los sindicatos y una parte del Gobierno, la tramitación en las Cortes no será fácil. Conscientes de las dificultades que se avecinan, desde el Ministerio de Trabajo han asegurado que están dispuestos a negociar posibles compensaciones para las empresas que enfrenten mayores dificultades económicas. Sin embargo, la duda sigue siendo si estas medidas serán suficientes para convencer a los diferentes grupos parlamentarios.
Junts, un actor clave en este escenario, también desempeñará un papel decisivo en el futuro de esta reforma laboral. Mientras tanto, Yolanda Díaz ha expresado su determinación, afirmando que "nos vamos a dejar la piel" para defender esta reforma que considera que "es la medida que más desea y valora el conjunto de los españoles, voten a quien voten".
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