El roce entre Junqueras y Puigdemont dificulta las negociaciones con el PSOE
Estos desacuerdos dentro del independentismo catalán añaden una capa de complejidad a las conversaciones, justo cuando el PSOE necesita el apoyo de ambos líderes para asegurar la investidura de Pedro Sánchez
En el inicio de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, el enfrentamiento constante entre Oriol Junqueras y Carles Puigdemont se ha convertido en un problema para el Gobierno. Una movida estratégica de Junts per Catalunya en el Parlament ha llevado a ERC a votar a favor de recurrir al Tribunal Constitucional la Ley de Vivienda, la cual fue previamente impulsada y respaldada por este mismo partido en el Congreso.
La pugna entre Puigdemont y Junqueras, que data del golpe a la democracia de 2017, es un punto crítico en el escenario independentista catalán. Sánchez necesita a ambos para mantener su posición en La Moncloa, aunque la relación del PSOE con ERC es más sólida debido a acuerdos previos y los indultos. La confianza entre Ferraz y Waterloo, donde se encuentra Puigdemont, está en construcción. El ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, está tratando de contentar a ambas partes en esta fase inicial de las negociaciones. Puigdemont ha ganado reconocimiento por la lucha del Gobierno español por la oficialidad de las lenguas catalana, gallega y vasca en la Unión Europea, mientras que ERC ha logrado avances en el uso de lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados.
Sin embargo, Bolaños ha aclarado que la negociación para reformar el reglamento de la Cámara se está llevando a cabo con otros grupos. El principal punto de discordia se centra en la amnistía solicitada por Puigdemont y otros involucrados en el proceso independentista, una medida de difícil encaje en la Constitución española según la mayoría de los juristas.
LA DIADA AUMENTA LA TENSIÓN
El PSOE busca equilibrar ambas negociaciones, como ya hizo para la elección de la Mesa del Congreso. Sánchez confía en lograr la investidura después del probable fracaso del intento de Alberto Núñez Feijóo a finales de septiembre. La proximidad de la Diada (11 de septiembre) ha aumentado la tensión en el ámbito independentista catalán, con partidos y asociaciones presionando entre sí y fomentando el conflicto entre ERC y Junts per Catalunya.
El Gobierno aún no ha entrado en detalles sobre la negociación, pero ha reiterado que el límite es la Constitución. Íñigo Urkullu, lehendakari vasco, ha propuesto un cambio en el modelo territorial sin necesidad de modificar la Constitución, mientras que Pilar Alegría, ministra de Educación y portavoz del PSOE, sugiere un cambio en el modelo de financiación como posible solución. El Gobierno también está dispuesto a escuchar al PNV y ha acuñado el término "España multinivel" para describir sus planes de reforma.
Alegría ha destacado la ampliación de las relaciones entre el Gobierno central y las comunidades autónomas durante esta legislatura, mejorando la colaboración y el cogobierno.
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