Montilla ve "legítima" la petición de un referéndum aunque apunta que "no tendría amparo legal"
Considera que es necesario "entender las razones del otro para poder negociar"
El expresident de la Generalitat, José Montilla, ha calificado de legítimo que partidos independentistas exijan un referéndum sobre la independencia de Catalunya ante una eventual investidura de Pedro Sánchez, si bien ha reiterado que "no tendría amparo legal".
En una entrevista en SER Catalunya, ha llamado a "entender las razones del otro para poder negociar", a reconocer la pluralidad de posiciones y a poner encima de la mesa las discrepancias.
Del mismo modo, ha deseado "que hubieran más esfuerzos y de más actores políticos en Catalunya y España para acercar posiciones" y encontrar espacios para facilitar el acuerdo, y ha pedido discreción en las negociaciones. "Hay otros que defienden otras cosas, también. ¿O es que las propuestas de Vox que querrían eliminar el Estado autonómico son muy constitucionales?", ha reflexionado.
Asimismo, ha aseverado que la posición planteada por el expresidente del Govern Carles Puigdemont este martes "tampoco es la situación que había planteado hace un par de años desde Bruselas" y ya no es el bloqueo.
AMNISTÍA
Montilla ha insistido en que los beneficiados de una amnistía se comprometieran a no repetir los hechos, algo que ha calificado de coherente: "Si se cierran las carpetas, se cierran por una cosa y por otra".
Ha dicho que no entiende que el expresidente del Gobierno Felipe González afirmara que una amnistía supondría señalar a la democracia española como culpable de lo sucedido en Catalunya.
En esta línea, ha considerado que desde los antiguos responsables políticos "se debe una cierta fidelidad" a los liderazgos actuales y que ellos mismos están "obligados si más no a echar una mano".
LUCHA EN EL INDEPENDENTISMO
El exdirigente socialista ha apuntado que "hay una lucha desde hace años para la hegemonía que dificultará la negociación" de una investidura de Sánchez, algo que según él también ha ocurrido en otros temas.
Ha valorado que Catalunya "no es que esté mal, el problema es que podría estar mucho mejor", y ha instado a abordar los problemas reales del país y no hablar de los temas de siempre y ha asegurado que el Ejecutivo que él lideró tomó decisiones "de manera absolutamente cohesionada" y ha calificado de muy elevado el grado de lealtad entre las formaciones políticas que lo compusieron.
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