El fracaso de la política: ruido, mentiras y acusaciones cruzadas en el debate de investidura de Feijóo

La Cámara Baja, que representa la soberanía del pueblo español, se ha convertido en un circo donde nadie entiende cuál es su papel.

|
EuropaPress 5465821 aplausos primera sesion debate investidura lider pp congreso diputados 26

 

EuropaPress 5465821 aplausos primera sesion debate investidura lider pp congreso diputados 26
Dipurados del PP aplauden enérgicamente a Feijóo @ep

 

Los realities de Telecinco ya no cosechan las audiencias que lograban antaño. Pero claro, ¿para qué se necesitan las ideas perversas de entretenimiento que utiliza Mediaset si ya tenemos el Congreso de los Diputados? Este lunes se ha celebrado la primera sesión del debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo y tras varias horas de gritos, acusaciones, insultos y ruido, estamos en posición de confirmar que la Cámara Baja, que representa la soberanía del pueblo español, se ha convertido en un circo donde nadie entiende cuál es su papel: Feijóo no asume que ha perdido las elecciones mientras Sánchez y Díaz hacen 'campana'. 

 

La política ha fracasado en este debate, con mentiras y discursos partidistas que se han utilizado a modo de arma arrojadiza. Alberto Núñez Feijóo ha basado su intervención en lanzar propuestas vacías como crear un delito de "deslealtad institucional" para compensar la derogación de la sedición - otro delito que no será homologable en la UE-; proponer un pacto para renovar los órganos judiciales como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) - que él mismo ha vetado actualizar durante el Gobierno de Pedro Sánchez-; o decir que no va a ser investido porque no quiere pagar el precio de la amnistía. Desde el PSOE le han recordado que miente, porque en caso de que llegaran a un pacto con los nacionalistas, perderían el respaldo de Vox. 

 

Al acabar su invervención, Feijóo ha vuelto a su escaño mientras era aplaudido durante varios minutos por los diputados del PP, como si hubiese ganado algo. La ovación a Feijóo ha durado tanto que en los instantes finales se podía sentir el dolor de manos de Cuca Gamarra, que mostraba una sonrisa desencajada al lado de su lider. 

 

 

El líder del PP también ha afeado en reiteradas ocasiones a Pedro Sánchez que quiera gobernar sin ser la lista más votada. Feijóo asegura que para él sería una "vergüenza", y lo ha dicho sin despeinarse ante sus presidentes autonómicos y alcaldes que gobiernan siendo la segunda lista más votada. ¿Le avergüenza a Feijóo su propio partido? 

 

PEDRO SÁNCHEZ Y YOLANDA DÍAZ DECIDEN NO INTERVENIR 

 

El circo ha continuado con la intervención del exalcalde de Valladolid y actual diputado Óscar Puente por parte del partido socialista. Parece que Pedro Sánchez tampoco se ha tomado demasiado en serio el proceso de investidura y por eso ha decidido no intervenir - ¿para eso cobra?-. Lo mismo ha hecho Yolanda Díaz, que ha escogido a la portavoz Marta Lois - y luego a Aina Vidal- para subirse al estrado. Los líderes de ambos partidos han hecho 'campana' pretendiendo ningunear a Feijóo. Sin embargo, ninguno se ha parado a pensar si de paso también están menospreciando a los votantes que han puesto su confianza en el líder del PP en estas elecciones. Y a sus propios votantes, que les han elegido para que cumplan con sus funciones. 

 

Ni Marta Lois por parte de Sumar ni Óscar Puente por parte del PSOE han utilizado su tiempo de intervención para responder sobre las negociaciones sobre la amnistía - que son de interés público-, pero sí han tenido tiempo para descalificar al candidato popular. Puente ha querido cargar contra Feijóo destruyendo uno de sus principales argumentos: que debe gobernar por ser la lista más votada. Puente fue desalojado del Ayuntamiento de Valladolid tras ganar las elecciones municipales de mayo. El PP quedó segundo, pero un pacto con Vox le permitió arrebatar la alcaldía a Puente. 

 

El discurso de Puente ha sido interrumpido en varias ocasiones por gritos de la bancada popular, que gritaban "cobarde" a Pedro Sánchez por no haber intervenido. El bochorno en el Congreso se ha alargado tanto que la presidenta Francina Armengol se ha visto obligada a intervenir para recordar que la Cámara Baja "no es un patio de colegio". 

 

 

También ha intervenido Santiago Abascal con su habitual tono guerracivilista. El líder de Vox ha gritado mucho, ha abusado de su tono de voz grave, y ha hecho todos los aspavientos posibles para ver si logra frenar la sangría de votos que está sufriendo su partido en los últimos meses. Como es habitual, ha acusado al presidente del Gobierno de dictador, llamándolo "autócrata" y afirmando que es "la ruina de España". 

 

Las intervenciones en el Congreso han continuado con bromas, ocurrencias por parte de los ponentes y un tono que se aleja mucho de lo que debería ser el habitual en la casa del pueblo, la institución que representa la soberanía de los españoles y la democracia. Y todo para celebrar una sesión de investidura que ha fracasado antes de empezar. ¿Para eso les pagamos? Parece que sí. 

 

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
AHORA EN LA PORTADA
ECONOMÍA