El PSOE y ERC finalmente pactan tras incluir a Tsunami y los CDR en la ley de amnistía

Las negociaciones en torno a la investidura de Pedro Sánchez se reactivaron después de su participación en el acto de la jura de la Constitución de la princesa Leonor en las Cortes. El evento histórico sirvió como un breve paréntesis en medio de las conversaciones políticas en curso. En un desarrollo posterior el mismo martes, Pedro Sánchez y el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, alcanzaron un acuerdo sobre la futura ley de amnistía durante una conversación telefónica. Ambos líderes lograron "desbloquear los últimos detalles", según lo informado tanto por el PSOE como por ERC.

Sin embargo, un elemento fundamental en la amnistía aún no se ha oficializado: el acuerdo con Junts. Esto significa que el pacto es parcial y aborda las demandas de ERC en el texto de la amnistía, que aún no está completamente definido. La conclusión de este acuerdo ocurrió solo unas horas después de que el PSOE anunciara la rehabilitación pública de Carles Puigdemont. Desde el inicio de las negociaciones, el PSOE ha buscado equilibrar las tensiones entre las dos formaciones independentistas, reconociendo que la rivalidad entre ellas podría poner en peligro el diálogo y, por consiguiente, la investidura.

Al igual que en la reunión previa entre Santos Cerdán, número tres del PSOE, y Carles Puigdemont el lunes, ambas partes acordaron la información a proporcionar y la versión de los hechos, pero emitieron comunicados por separado, sin un documento conjunto por el momento.

Ambas formaciones expresan satisfacción por el acuerdo sobre la ley de amnistía y tienen la intención de registrarla próximamente en el Congreso de los Diputados. Sánchez y Aragonès han delegado en sus equipos negociadores el cierre definitivo del acuerdo para el apoyo a la investidura en las próximas horas, tras la aprobación por parte de los órganos de ERC. Según su versión, el acuerdo abordará "cuestiones políticas y económicas para desarrollar durante la XV Legislatura".

La presentación del acuerdo entre el PSOE y Junts para la investidura de Pedro Sánchez generó desconfianza en ERC, que temía que la amnistía excluyera a los implicados en el caso de Tsunami Democràtic, un movimiento de protesta que desencadenó disturbios en Cataluña después de la sentencia del Tribunal Supremo en el caso del procés. Además, la situación de Marta Rovira, vinculada a Tsunami, afecta a las negociaciones, ya que la Guardia Civil la asocia con el movimiento. Por lo tanto, se insiste en que la amnistía sea inclusiva y abarque a todos los afectados.

Junts se muestra complacido por haber logrado que el PSOE acepte sus condiciones y por el inminente registro de la ley de amnistía. Aunque el acuerdo aún no está completamente cerrado, se espera que se concrete en las próximas horas y abordará cuestiones políticas y económicas para la XV Legislatura. El comunicado no especifica explícitamente el alcance de la amnistía en relación con los implicados en Tsunami Democràtic.

El proceso de negociación ha requerido que todas las partes hagan concesiones para alcanzar el acuerdo, que podría concretarse la próxima semana. Carles Puigdemont ha moderado sus expectativas y, aunque la ley de amnistía no se aprobará antes de la investidura, se espera que avance en el futuro.

Tanto JxCAT como ERC han cedido en sus demandas iniciales en estas negociaciones, lo que ha llevado a un acuerdo centrado en la amnistía como condición para la investidura de Pedro Sánchez. Cada parte ha tenido que ajustar sus posturas iniciales para llegar a este acuerdo, que se espera que tenga un fuerte impacto en el ámbito político y electoral. El comunicado conjunto menciona que el acuerdo trasciende la investidura y abordará cuestiones políticas y económicas para la XV Legislatura. Las cuestiones económicas pendientes se resolverán aparte de la amnistía.