Iñigo Urkullu descarta la reelegibilidad como Lehendakari ante la crisis interna en el PNV

Andoni Ortuzar, Junts, y Carles Puigdemont retiran su respaldo a la reelección de Iñigo Urkullu como lehendakari. Esta decisión del Partido Nacionalista Vasco (PNV) llega después de casi 12 años de liderazgo de Urkullu en Ajuria Enea y meses de tensiones con el comité ejecutivo del partido, principalmente en relación con las alianzas con los independentistas catalanes y la postura frente al Partido Popular.

Fuentes internas del PNV, consultadas por Vozpópuli, confirman una "gran preocupación" en la cúpula del partido respecto a la dirección que está tomando la formación tras los resultados en las urnas. En las elecciones municipales, el PNV experimentó una reducción de votos del 36,2% en 2019 al 31,6% en 2023, con Bildu pisándoles los talones con un 29,2%. En las elecciones generales, el partido perdió más de 100,000 votos y bajó ocho puntos en la intención de voto, resultando en la pérdida de un escaño en el Congreso.

La amenaza de ser superados por los abertzales en las elecciones vascas ha sido un factor "decisivo" para relevar a Iñigo Urkullu, según las fuentes consultadas. También han influido los meses de tensiones entre el lehendakari y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, especialmente debido a la proximidad del líder nacionalista con Carles Puigdemont.

Ortuzar, respaldado por Aitor Esteban, actuó como enlace entre Pedro Sánchez y Puigdemont para garantizar el acuerdo de investidura, una labor que Urkullu rechazaba frontalmente. La falta de información sobre el viaje de Ortuzar a Waterloo para respaldar la investidura de Sánchez y la foto con Puigdemont exacerbó la situación.

Las tensiones ya venían de antes, evidenciadas en las discrepancias entre Ortuzar, respaldado por Aitor Esteban, e Iñigo Urkullu en las semanas previas a la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo.

El presidente del PNV se reunió con Feijóo para expresarle personalmente que no apoyaría su investidura, filtrando posteriormente ese encuentro. Sin embargo, el equipo cercano a Urkullu transmitió a cargos intermedios del PP que esa no era la posición del lehendakari, quien mantiene una buena relación con Feijóo. Este conflicto entre las alas política y técnica del PNV se tradujo en una clara victoria para la primera.

Con la confirmación de la salida de Iñigo Urkullu, el PNV busca cerrar la candidatura para las próximas elecciones vascas. Se baraja la posibilidad de Eider Mendoza, diputada general de Guipúzcoa desde 2023, como un relevo que represente un cambio significativo con la era de Urkullu. Este movimiento busca no solo asegurar la continuidad en el gobierno ante una posible superación por parte de Bildu, sino también fortalecer el acuerdo con los socialistas después de las elecciones. Existe una percepción de "miedo" no solo al 'sorpasso' de los abertzales, sino también a la reacción de los socialistas ante esta circunstancia, ya que "nadie sabe qué ha pedido Bildu a cambio de la investidura de Pedro Sánchez