"No es un traslado, es un despido colectivo": Amazon deja tirados a 800 trabajadores en Martorelles
Les ofrecen el traslado a las nuevas sedes de Zaragoza y Figueres con condiciones que los trabajadores consideran insuficientes.
Amazon ha anunciado en los últimos días que creará 2.400 empleos en Zaragoza y Figueres (Girona) con la apertura de dos nuevos centros logísticos, una noticia que la compañía ha insistido en difundir y que oculta otra realidad: el "despido colectivo" de los 800 trabajadores que hay en la sede de Martorelles (Barcelona), a los que la multinacional estadounidense ha ofrecido un trasladado con condiciones que consideran insuficientes.
Desde el pasado domingo, los trabajadores de Amazon en Martorelles se están movilizando para presionar a la empresa y decidir si iniciarán una huelga a partir del 31 de enero. Todo depende de cómo avancen las negociaciones. Este miércoles se ha producido un encuentro entre el comité negociador y la dirección de la compañía y, según ha explicado Elisenda Mas López, delegada de la mesa negociadora, a CatalunyaPress, "no se ha producido ningún avance". "Hemos salido como hemos entrado", ha señalado la delegada. La mesa de negociación ha exigido a Amazon que los reubiquen en otros centros de la provincia de Barcelona, y la empresa ha asegurado que estudiará la propuesta y que dará una respuesta el próximo 31 de enero.
La propuesta que por el momento Amazon sí ha puesto sobre la mesa es ofrecer a los trabajadores de Martorelles el traslado a Zaragoza o Figueres. En el caso de que aceptaran el traslado a Zaragoza, Amazon realizará un pago único de 3.000 euros como compensación para cada trabajador, y 1.500 euros para los que decidan irse a Figueres - una cantidad que los trabajadores consideran insuficiente-. "Te tienen que dar cuatro mensualidades para un traslado, es lo que marca el acuerdo", asegura Elisenda Mas a CatalunyaPress. Además, algunos trabajadores podrían ver reducido su sueldo al aceptar el traslado: "Cuando se trasladan a Zaragoza o Figueres asumen el convenio de esos territorios, con sueldos más bajos", afirma Mas.
Le preguntamos por los puestos de trabajo que Amazon ha anunciado que va a crear en España mientras ellos ven peligrar su futuro. "Es una vergüenza y una falta de respeto", sentencia la delegada del comité de negociación. La solución que ofrece la multinacional estadounidense a los trabajadores que no acepten sus condiciones es sencilla: el despido procedente, cobrando 20 días de sueldo por año trabajado. "Esto no es un traslado como nos comunica la empresa, es un despido colectivo", denuncia Elisenda Mas.
El próximo 31 de enero esperan recibir una respuesta favorable por parte de la dirección de Amazon para que los trabajadores sean reubicados en otras sedes de Barcelona. O al menos, que no ofrezcan condiciones ridículas para el traslado a Zaragoza o Figueres, diseñadas para que los trabajadores las rechacen y la multinacional se limpie las manos. Si no se cumplen sus expectativas solo habrá una solución, la huelga.
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