Una superviviente del Holocausto celebra su cumpleaños con una protesta frente a una prisión de Israel

Una sobreviviente del Holocausto decidió celebrar su 80 cumpleaños el viernes reuniendo a sus amigos para una vigilia solidaria afuera de una prisión israelí donde se encuentran detenidos cientos de reclusos palestinos

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Una bandera de Israel cubierta de velas - Canva Pro - @africa-images

 

Un sobreviviente del Holocausto celebra su 80 cumpleaños con una protesta frente a una prisión israelí La profesora Veronika Cohen celebra una vigilia con amigos para llamar la atención sobre el maltrato a los prisioneros palestinos

Una sobreviviente del Holocausto decidió celebrar su 80 cumpleaños el viernes reuniendo a sus amigos para una vigilia solidaria afuera de una prisión israelí donde se encuentran detenidos cientos de reclusos palestinos arrestados después del ataque del 7 de octubre.

La profesora Veronika Cohen, que nació en el gueto judío de Budapest y fue salvada por lo que ella misma describió como “una serie de milagros”, convirtió su cumpleaños en una protesta frente a la prisión de mujeres Neve Tirtza en Ramla.

La protesta tenía como objetivo exponer el trato degradante que sufren los prisioneros palestinos, así como llamar la atención sobre el uso sistemático por parte de Israel de la detención administrativa (que permite la detención indefinida sin cargos ni juicio) durante la guerra de Gaza.

“En un momento, especialmente en este momento crucial, en el que uno piensa que ya no quedan corazones por romper, el mío se hizo añicos al enterarme de las deplorables condiciones que padecen los detenidos palestinos”, dijo Cohen, profesor emérito de la Academia de Música y Danza de Jerusalén. “Además, tomé la decisión de presentarme ante esta prisión donde Khalida Jarrar, una política palestina, ha estado injustamente encarcelada durante más de 10 meses, sin que se le haya presentado ningún juicio ni se haya presentado ninguna acusación penal específica contra ella”, añadió. 

Jarrar, de 61 años, una importante política feminista palestina y figura destacada del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), una facción de la Organización para la Liberación de Palestina, fue arrestada por el ejército israelí el 26 de diciembre, junto con otros activistas de su partido de izquierda, después de que las tropas irrumpieran en la ciudad cisjordana de Al-Bireh, cerca de Ramallah, al amanecer.

En junio, a Jarrar –que fue elegida en 2006 para la Asamblea Palestina como representante del FPLP y ha sido durante mucho tiempo una defensora de los derechos de las mujeres– se le ordenó cumplir otros seis meses tras las rejas sin cargos ni juicio bajo detención administrativa, un día antes de que expirara su orden de detención anterior.

Según el Comité Público Contra la Tortura en Israel, que ha publicado un informe junto con las organizaciones Adalah, HaMoked y Médicos por los Derechos Humanos, casi 10.000 palestinos se encuentran detenidos en Israel, un aumento del 200% respecto a los últimos años.

Entre ellos hay aproximadamente 8.000 palestinos clasificados como detenidos por “seguridad” –ciudadanos de Israel y residentes de la Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén– detenidos bajo la ley militar o penal. Más del 30% de los detenidos administrativos están recluidos sin cargos ni juicio en instalaciones penitenciarias administradas por el Servicio Penitenciario Israelí (IPS). Según el informe, los reclusos son sometidos a abusos físicos y mentales generalizados.

“Hasta junio de 2024, al menos 14 detenidos han muerto bajo custodia del IPS desde el 7 de octubre, y las pruebas forenses sugieren que al menos algunas de estas muertes estaban relacionadas con casos de violencia grave por parte de agentes del IPS”, dice el informe, mientras que al menos otros 40 palestinos han muerto en campamentos militares.

El miércoles, la Corte Suprema de Israel rechazó una solicitud de organizaciones de la sociedad civil para cerrar la tristemente célebre prisión de Sde Teiman, que alberga a palestinos de Gaza y donde se han denunciado violaciones de los derechos humanos, incluidos reclusos que son mantenidos regularmente encadenados a camas de hospital , con los ojos vendados y obligados a usar pañales.

Las Fuerzas de Defensa de Israel indicaron en un comunicado que “los detenidos son esposados ​​según su nivel de riesgo y su estado de salud”.

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