Sabadell está de estreno: abre el primer 'cat café' de la ciudad

El aforo de la sala es limitado, por lo que los organizadores han pedido paciencia si el primer día alguien se queda sin poder entrar. 

En la entrada, los visitantes encontrarán un surtido de productos para degustar y, sobre todo, información sobre este proyecto. Durante las primeras semanas no será necesario reservar, y todo el mundo podrá disfrutar de una estancia de 1 hora con los gatos.

"¡Si te gusta disfrutar de una buena merienda y eres amante de los animales, no te lo pierdas!", explican, además de recordar que todos los felinos que hay en el café están buscando ser adoptados o disfrutar de la compañía humana.

Historia de los cat cafés

Los cat cafés son establecimientos donde los clientes pueden disfrutar de bebidas y alimentos mientras interactúan con gatos que viven en el lugar. Surgieron como una forma de proporcionar un entorno relajante para los amantes de los gatos, combinando el disfrute de la compañía felina con la experiencia social de un café.

El primer cat café abrió en Taiwán en 1998, llamado Cat Flower Garden. Fue un éxito inmediato, atrayendo tanto a residentes locales como a turistas internacionales.

Popularidad en Japón

Los cat cafés se popularizaron masivamente en Japón a principios de los 2000, especialmente en Tokio. Japón, con sus pequeñas viviendas y restricciones para tener mascotas, encontró en los cat cafés una solución para aquellos que no podían tener gatos en casa.

En Japón, la experiencia en estos lugares suele incluir estrictas reglas de higiene y cuidado de los animales, lo que garantiza el bienestar de los gatos y la comodidad de los visitantes.

Expansión global

Tras el éxito en Asia, los cat cafés se extendieron a otras partes del mundo, como Europa, América del Norte y Sudamérica, adaptándose a las culturas locales. Algunos también tienen fines sociales, promoviendo la adopción de gatos rescatados.