La Comisión Europea confirma 12.000 muertes "espontáneas" post vacunación
A pesar de la controversia, las autoridades sanitarias subrayan la seguridad de las vacunas, mientras surgen preguntas sobre la supervisión a largo plazo y la transparencia en el monitoreo de efectos secundarios.
La Comisión Europea ha reconocido oficialmente que, hasta el 30 de septiembre de 2023, 11,977 personas fallecieron de manera "espontánea" después de recibir la vacuna contra el coronavirus, según datos recopilados en EudraVigilance, una base de datos de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
CIFRAS ALTAS
En respuesta a una pregunta del eurodiputado croata Ivan Vilibor Sinčić, la comisaria de Sanidad, Stella Kyriakides, confirmó que la EMA registró "11,977 informes espontáneos de sospechas de efectos secundarios con desenlace fatal informado para todas las vacunas COVID-19 autorizadas". Sin embargo, un estudio de la Universidad de Harvard sugiere que solo se informa alrededor del 1% de las reacciones adversas, lo que podría indicar una cifra real mucho mayor.
La Comisión Europea matiza que la observación de estos eventos no implica necesariamente causalidad y puede estar relacionada con condiciones médicas subyacentes, otros medicamentos o eventos diferentes. Destaca que se administraron casi 768 millones de dosis de vacunas, y que el número de efectos secundarios notificados es proporcionalmente mayor que otros medicamentos. Subraya que las muertes son "muy excepcionales", citando el síndrome de trombosis con trombocitopenia, para el cual se han implementado advertencias.
EFECTOS ADVERSOS RAROS
Un estudio médico destaca eventos adversos raros, como el síndrome de trombosis con trombocitopenia, vinculado a vacunas de AstraZeneca y Janssen. Se subraya la necesidad de mejorar la vigilancia, especialmente en países de ingresos bajos y medianos, e investigar posibles factores de predisposición genética.
RESPUESTA DE LA COMISIÓN EUROPEA
La Comisión Europea niega pruebas de un exceso de mortalidad relacionado con las vacunas contra la COVID-19 y afirma que hasta la fecha, la EMA no ha identificado señales de seguridad que indiquen un aumento de la mortalidad con ninguna de las vacunas autorizadas. Concluye destacando que las vacunas han salvado millones de vidas.
PREGUNTAS
El eurodiputado Ivan Vilibor Sinčić ha presentado una nueva pregunta parlamentaria para aclarar quién está a cargo de monitorear el impacto a largo plazo de la vacunación contra la COVID-19 y las calificaciones científicas de las personas o agencias encargadas de este monitoreo.
CASO ESPAÑOL
En un contexto relacionado, la Asociación Liberum ha presentado una querella contra la Agencia Española de Medicamentos. Alegan que la agencia oculta efectos adversos de la vacuna, utilizando un estudio con datos del Ministerio de Sanidad y el Vaccine Adverse Event Reporting System (VAERS) de EE. UU. Según Liberum, estiman más de 10,000 fallecidos en España tras la administración de lotes defectuosos.
La discrepancia entre las cifras reportadas y el exceso de mortalidad registrado en España genera preocupaciones sobre la seguridad de las vacunas. El eurodiputado Sinčić busca respuestas sobre la supervisión a largo plazo de los efectos de la vacunación en la salud de los ciudadanos de la UE.
LLAMADO A MEJORAR LA VIGILANCIA
A pesar de las preocupaciones planteadas, las autoridades sanitarias insisten en que las vacunas COVID-19 son seguras y efectivas. Hacen hincapié en la importancia de mejorar la vigilancia y la transparencia en el monitoreo de efectos secundarios, destacando la necesidad de una supervisión continua para garantizar la seguridad de la población.
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