Exigen al Ministerio de Sanidad una estrategia contra los problemas de salud mental en los profesionales de la salud

Se debería trabajar de forma conjunta con las comunidades autónomas, que tienen la mayoría de competencias en el sector

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Foto: Acistock

 

SATSE, uno de los principales sindicatos de enfermería, ha reclamado al Ministerio de Sanidad que acuerde con las comunidades autónomas el desarrollo e implementación de una estrategia general de actuación que contemple medidas concretas para cuidar y proteger la salud mental de los profesionales sanitarios.

 

Los representantes de los trabajadores del sector creen recuerdan que la ministra, Mónica García, puso sobre la mesa la necesidad de priorizar el cuidado de la salud mental del conjunto de la ciudadanía y pide que, de forma paralela, se actúe para secundar y ayudar a los profesionales sanitarios, porque su trabajo comporta "numerosos riesgos psicosociales".

 

En este sentido, la organización afirma que el Plan de Acción de Salud Mental 2022-24 contempla el desarrollo de programas específicos para la ayuda y apoyo a los profesionales sanitarios y sociosanitarios con problemas de salud mental y, hasta la fecha, no es han hecho realidad.

 

En el caso de las y los profesionales de Enfermería, los riesgos psicosociales (estrés, estar quemado burn out , depresión, ansiedad…) son mayores por la sobrecarga asistencial y por su contacto próximo y permanente con el dolor y el sufrimiento a lo largo de toda su trayectoria profesional.

 

Una encuesta realizada por el Sindicato tras la pandemia del cóvido concluyó que 7 de cada 10 profesionales sufren el síndrome del profesional “quemado” y estrés casi 9 de cada 10. También el agotamiento emocional, la ansiedad, el miedo o la angustia afecta a la práctica totalidad de estos profesionales.

 

PREVENCIÓN, DETECCIÓN Y SEGUIMIENTO

 

La estrategia demandada por la organización sindical debe consolidarse en dos pilares fundamentales, la prevención, detección y seguimiento del profesional.

 

Entre otras actuaciones, SATSE subraya la necesidad de reforzar los servicios de salud laboral con más medios y profesionales especializados en salud mental. Además, a la hora de evaluar los puestos de trabajo, deben tenerse en cuenta los riesgos psicosociales, algo que no se hace, añade. Por eso, SATSE reclama la revisión del concepto de salud integrado en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales para dar la importancia que merece a la salud mental de los trabajadores ya los riesgos a los que están sometidos por causas laborales, de acuerdo con las recomendaciones que realiza la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-27.

 

Actualmente esta Ley hace referencia ni en un solo párrafo a la salud mental de la persona trabajadora, permitiendo una actuación diferencial sólo en caso de discapacidad psíquica previamente reconocida, dejando de lado totalmente la prevención y la detección de estos problemas.

 

CONTROLES DE RUTINA

 

Las administraciones no sólo deben detectar posibles "señales de alarma", que conducirían a una evaluación más profunda de la salud mental del profesional, y al necesario diagnóstico y tratamiento si se da el caso sino que deben poner a disposición de la persona trabajadora una monitorización de su salud mental de forma programada, al igual que se realiza respecto a su salud física.

 

Para ello SATSE incide en que los distintos servicios de salud deben contar con dispositivos o gabinetes de atención y soporte a los profesionales, tanto en hospitales, áreas de Atención Primaria y centros sociosanitarios. Unos servicios que deben estar formados por psicólogos, psiquiatras y enfermeras especialistas en Salud Mental.

 

El Sindicato también demanda que las administraciones sanitarias dejen de poner trabas a la adaptación de los puestos de trabajo a los profesionales que lo requieran.

 

Por último, subrayan la necesidad de desarrollar una evaluación de riesgos psicosociales potente y que ponga en el centro a la persona trabajadora y no sólo las necesidades de la empresa u organización donde trabaja. El objetivo, concluyen es “propiciar y fomentar el bienestar mental de los profesionales en su entorno laboral”.

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