La horrible historia de una mujer que dejó de vapear cuando una sustancia negra y viscosa salió de sus pulmones

Una joven de Ohio, Estados Unidos, era tan adicta al vapeo que se duchaba y dormía con un cigarrillo electrónico, hasta que casi muere cuando sus pulmones colapsaron y una sustancia viscosa y negra salió de ella.

Ahora, está advirtiendo a otros que se mantengan alejados del vapeo . Su mensaje llega en medio de estimaciones de que hay 82 millones de vapeadores en todo el mundo.

"No le deseo a nadie más lo que he pasado. Me siento agradecida de estar viva", admitió Jordan Brielle, de 32 años, a Kennedy News and Media .

La residente de Cincinnati notó que su salud empeoró en noviembre de 2023 cuando comenzó a sentir una pesadez notable en el pecho. Pasó a vapear en 2021 después de haber sido fumadora de cigarrillos desde que era una adolescente.

Pronto se volvió adicta a los dispositivos y desembolsaba 500 dólares por semana - casi 450 euros- por su hábito de vapear incluso mientras luchaba con problemas respiratorios.

“Tenía una tos terrible y tenía que ir al hospital dos o tres veces por semana para pedir ayuda. Tenía poca o ninguna voz”, recuerda Brielle. “Cada vez que me iban a casa, sentía como si tuviera 40 kilos de presión sobre el pecho. Nunca me había sentido tan mal en mi vida”, añade.

Recuerda que su cuerpo se hinchaba desde los tobillos hasta las rótulas, que su piel se volvía gris y que su mente no lograba concentrarse. “Nadie sabía qué me pasaba realmente. Sentía que me estaba muriendo”, dijo Brielle.

Se contagió de COVID-19 y neumonía, pero aun así siguió vapeando.

En mayo, Brielle fue trasladada de urgencia al hospital después de que su pareja la encontrara inconsciente en la cama con “mucosidad negra” goteando de su nariz y boca.

Los médicos la conectaron inmediatamente a un respirador y le dijeron a su familia que su pulmón izquierdo había colapsado y que su pulmón derecho había colapsado parcialmente.

Después de succionar dos litros de líquido negro de sus pulmones, los médicos la colocaron en un coma inducido médicamente durante 11 días.

“Mi cuerpo estaba tratando de expulsar el líquido del cigarrillo electrónico dentro de mis pulmones, que era como cemento. Era negro puro y lleno de sangre”, explicó Brielle. “En el hospital me dijeron que mis pulmones estaban muy dañados por fumar y vapear”, añadió. “Sentí como si tuviera un globo reventado en los pulmones”. 

Brielle dijo que tiene una lesión cerebral menor debido a la falta de oxígeno en su cerebro, y los médicos le advirtieron que esto podría volver a suceder si no dejaba de vapear. “Me dijeron que si hubiera esperado más, no habría estado aquí. Desde entonces no he vuelto a tocar un cigarrillo electrónico”, declaró.