El impacto de los microplásticos en la salud humana, especialmente en la fertilidad masculina, es una preocupación creciente. Estas diminutas partículas, de menos de 5 mm, se originan a partir de la degradación de productos plásticos más grandes y pueden provocar efectos tóxicos en el cuerpo humano, afectando la calidad del esperma y la capacidad reproductiva masculina. Expertos de Fertilab Barcelona han indicado que estiman que cada uno de nosotros ingerimos entre 39.000 y 52.000 partículas de microplásticos al año, principalmente a través de los alimentos, el agua y el aire. Aunque su impacto en el medio ambiente es considerable, lo más alarmante es el daño potencial que pueden causar a las células y tejidos humanos.
En lo que respecta a la fertilidad masculina, los microplásticos actúan como "disruptores endocrinos", interfiriendo con el funcionamiento normal de las hormonas y generando problemas en la fertilidad. Estos disruptores alteran las hormonas necesarias para la producción de esperma, reduciendo tanto su cantidad como su calidad. Con el tiempo, esta interferencia puede comprometer la fertilidad, un fenómeno que se ha vuelto más evidente en las últimas décadas, con estudios que muestran una disminución significativa en la calidad del esperma a nivel mundial en los últimos 50 años.
Además de afectar el esperma, los microplásticos pueden dañar otras áreas clave del sistema reproductivo masculino, como los testículos y la próstata, ya que estas partículas pueden infiltrarse en los tejidos corporales. Aunque los efectos exactos en estos órganos aún no están completamente comprendidos, se cree que los hombres con fertilidad reducida son particularmente vulnerables.
Europa toma medidas
Por ello, la semana pasada el eurodiputado riojano César Luena fue nombrado ponente del Parlamento Europeo para la propuesta de Reglamento relativo a la prevención de las pérdidas de granza de plástico para reducir la contaminación por microplásticos.
Uno de los objetivos clave para 2030 establecidos en el Plan de Acción Contaminación Cero para el aire, el agua y el suelo, presentado el 12 de mayo de 2021, es reducir en un 30 % los microplásticos liberados al medio ambiente.
La Comisión Europea estima que cada año se vierten al medio ambiente entre 52 y 184 mil toneladas de pellets, contribuyendo significativamente a la contaminación por microplásticos.
Este grave impacto ambiental resalta la importancia de este Reglamento, que exigirá a las empresas implementar estrictos planes de prevención y limpieza para evitar vertidos de pellets.
Escribe tu comentario