Revelan una nueva forma de curar los puntos del postparto
Guía para el cuidado de los puntos postparto: ¡olvídate ya de sentarte en un flotador!
Tras dar a luz, no siempre, pero a veces suelen ponerse puntos. Hoy en día todo ha avanzado mucho y ya no hay que ir a que la matrona los supervise y te los quite en un momento dado porque son reabsorbibles. Pero esto no quita para que mantengamos unas determinadas pautas para cuidarlos y que no se infecten.
Nos aporta una serie de consejos en este sentido la matrona Paula Camarós, quien acaba de publicar con Planeta 'Ha nacido una madre', y quien recalca que en el cuidado de los puntos lo más importante es diferenciar qué puntos son, si están en la zona del periné (como una episiotomía), o están en el abdomen, resultado de cesárea.
"Hay premisa clara para las dos, y es que los puntos deben estar limpios y secos. Hay profesionales que recomiendan jabones específicos para los puntos, que se pueden comprar en farmacia; pero no es estrictamente necesario. En países con medidas higiénico-sanitarias son las adecuadas no es necesario. Si se mantienen secos y limpios es la recomendación de la OMS", aclara.
Con los entuertos y los loquios tras dar a luz, y en caso de episiotomía, Camarós sostiene que sería conveniente un cambio frecuente de compresa porque si no se mantendrá la zona húmeda, y esto puede dificultar la recuperación e incluso infectarlos. Cada vez se usan menos las grapas en cesáreas, según prosigue, y es importante que la ropa interior que la mujer elija no incida en cicatriz.
"Hay bragas que son altas para quedar por encima de la cicatriz. Es importante evitar que la cicatriz esté presionada por ropa para que no sangre y se pueda infectar", añade.
Tipos de puntos
Para los desgarros hay diferentes tipos de puntos, desde el nivel 1 que es leve hasta el 4 que implica musculatura anal y es severo, tal y como precisa. En el caso de los de tipo 1, esta matrona apunta que, como son a nivel perineal, no se suturan sino que manteniendo la zona limpia y seca se cierran solos sin problema.
"Ya los de tipo 2, 3, y 4 deben seguir un control estrecho por parte de la matrona o por la obstetra. Hoy en día los puntos son reabsorbibles, no se retiran, cierran de dentro hacia afuera, son suturas continuas que pasado el tiempo no queda rastro de nada", agrega.
Eso sí, llama la atención sobre una recomendación sobre este tipo de puntos "muy contradictoria" y que se sigue dando desde las consultas y es que la mujer se siente sobre un flotador para sobrellevarlos mejor: "Es una recomendación que se sigue dando y para nada beneficiosa para las mamas porque sentarte en un flotador parece que va a aliviar la presión en la zona de los puntos, pero a la vez no reparte de manera equilibrada el peso y entonces puede hacer que los puntos se salgan por algún borde".
Cuando hablamos de mantener puntos secos y limpios, advierte igualmente, rechaza el consejo de secarlos con secador y con aire frío, como se ha recomendado muchas veces, y Paula Camarós sostiene que siempre será mejor secarlos a toques, y no arrastrarlos, para que alguno pueda soltarse y también porque al final ese aire acartona los puntos y la zona se vuelve más molesta.
A su vez, habla del cuidado de la cicatriz, y refiere que todas deberían tratarse con fisioterapia: "Se cortan en la cesárea hasta cinco capas de piel y esto implica a la piel, a los ligamentos, los tendones, a la musculatura, por ejemplo. Una cicatriz tan profunda tiene que rehabilitarse y tratarse, no es sólo algo estético. Por lo que tras 8 semanas la mujer debería tener una revisión por un fisioterapeuta uroginecológico, y a las 6 semanas si ha sido un parto vaginal".
Por ejemplo, recuerda el tema de las hemorroides, del estreñimiento en el posparto, que dificulta aún más a la mamá el ir al baño, y más cuando hay puntos en la zona de la episiotomía: "Se necesita algo que nos facilite ir al baño. Es importante elevar las piernas, por ejemplo, pero hay veces que lo idóneo es pedirle al médico un fármaco que ablande las heces para que el momento sea más fácil, no hacer el sobresfuerzo, y evitar que algún punto se suelte y tener que pasar por quirófano por no haber pedido ayuda para ir al baño".
Desaconseja igualmente en el cuidado de los puntos posparto los baños de inmersión no muy prolongados; cuando la mamá esté en la ducha que no haga duchas vaginales, simplemente realice una ducha rápida con agua y jabón. "Los puntos se irán reabsorbiendo y al final desaparecerán", sostiene.
Complicaciones si no se cuidan bien
Con todo ello, esta matrona resalta que de no cuidarse adecuadamente los puntos pueden abrirse y sangrar, o bien saltar, así como producirse infecciones, y entonces la mujer nota picor, molestia, un olor diferente, y podría supurar. "Aquí es más jaleoso para la mujer porque tendría que poner tratamiento con antibiótico, y al final el proceso de curación que suele transcurrir sin complicación se hace más complicado", lamenta.
Hace hincapié en que la recuperación de los puntos no finaliza cuando estos desaparecen, sino que hay una cicatriz y un tejido lesionado que no hay que olvidar: "No sólo hay una parte estética detrás de una cicatriz. Esto debería ser lo que menos preocupe a las mujeres. Hay que tratar esa fascia, esos ligamentos, esa musculatura, y muy poca gente cuida esa parte del cuerpo para que no haya futuras lesiones, porque muchas veces las dolencias que tenemos realmente son complicaciones de una cicatriz previa que hubo".
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