Colapso sanitario en España: El 70% de los españoles tiene que esperar más de 48 horas para ser atendido

España atraviesa un colapso sanitario preocupante, con más del 70% de los ciudadanos esperando más de 48 horas para ser atendidos por un médico de Atención Primaria. La sobrecarga del sistema, combinada con la falta de personal y recursos, ha llevado a una situación crítica en la que miles de personas no pueden acceder a la atención médica que necesitan de manera oportuna. Este retraso pone en riesgo la salud de millones de españoles, quienes se ven obligados a esperar incluso semanas para una simple consulta.

Causas del colapso: falta de inversión y recortes

Este colapso es el resultado directo de una continua falta de inversión en el sistema de salud público. Un informe de Amnistía Internacional (AI) revela que el gasto público en sanidad en 2022 fue un 0,94% inferior al de 2021, marcando el segundo año consecutivo de reducción. Además, en los últimos 13 años, el nivel de inversión en Atención Primaria no ha aumentado, quedándose por debajo de los niveles previos a las medidas de austeridad implementadas tras la crisis económica de 2008.

Según el estudio, el gasto en Atención Primaria en 2022 sigue siendo un 0,02% inferior al de 2009. Teresa García del Vello, autora del informe y representante de Amnistía Internacional España, subraya que estos recortes prolongados han tenido un impacto devastador en el derecho a la salud de la población española.

Esperas interminables para una cita médica

El deterioro en la calidad del servicio es evidente: en 2023, solo el 21,43% de las consultas en Atención Primaria se atendieron dentro de las primeras 24 o 48 horas, mientras que el 69,8% de las citas se retrasaron por falta de disponibilidad. En muchos casos, los pacientes tuvieron que esperar más de una semana para ser atendidos, lo que agrava problemas de salud que podrían haberse tratado de manera más rápida y efectiva.

Este incremento en los tiempos de espera está afectando a todas las comunidades autónomas. Desde 2018, la media de días de espera ha pasado de 4,77 a 9,12 en 2023, duplicando prácticamente el tiempo que los pacientes deben aguardar para ser vistos por un médico. Regiones como Canarias, Andalucía y la Comunidad de Madrid han experimentado los mayores aumentos en los tiempos de espera.

Desigualdad en la inversión sanitaria

El informe de AI también destaca la desigualdad en la inversión sanitaria entre las comunidades autónomas. Mientras que la Comunidad de Madrid fue la única región que incrementó su gasto en sanidad en 2022, con un aumento del 2,04%, esta mejora presupuestaria no se ha traducido en una reducción de los tiempos de espera. De hecho, Madrid es una de las regiones con peor desempeño en este aspecto, junto con Andalucía, donde el 74% de las citas no urgentes se atienden después de las 48 horas.

En el lado opuesto, comunidades como Castilla-La Mancha, Extremadura y Aragón sufrieron las mayores caídas en inversión sanitaria, con una reducción de hasta el 6,36% en Castilla-La Mancha. Estos recortes profundizan las desigualdades en el acceso a la salud, afectando principalmente a las zonas más vulnerables.

¿Hay soluciones en el horizonte?

A pesar de este panorama sombrío, Amnistía Internacional señala algunos pasos positivos, como la creación de la Comisión de Atención Primaria y Comunitaria en 2023, que aprobó un fondo de 172 millones de euros para mejorar el sistema sanitario. Además, se están tramitando medidas legislativas, como el Proyecto de Ley de universalidad del Sistema Nacional de Salud, que busca garantizar el acceso a la sanidad para toda la población.

No obstante, AI advierte que estas iniciativas no serán suficientes si no se incrementa significativamente la financiación para el sistema de salud. España sigue rezagada en comparación con otros países europeos: mientras que el 11% del PIB de la Unión Europea se dedica a la sanidad, España apenas alcanza el 10,7%.

El colapso sanitario en España es un problema estructural que exige soluciones inmediatas y un compromiso a largo plazo para proteger el derecho a la salud de todos los ciudadanos. Sin una inversión adecuada y un refuerzo del sistema de Atención Primaria, el acceso a una atención médica de calidad continuará siendo una barrera para gran parte de la población.