Morderse las uñas es un hábito común que puede parecer inofensivo, pero tiene consecuencias para la salud que no deben subestimarse.
Este comportamiento puede abrir la puerta a una serie de infecciones y enfermedades, algunas de las cuales pueden llegar a ser graves. A continuación, repasamos las principales enfermedades que puedes contraer por morderte las uñas:
Infecciones Bacterianas
Al morderse las uñas, es fácil que las bacterias entren en el organismo. Las uñas son un escondite perfecto para bacterias como la Escherichia coli o la Salmonella, que pueden transferirse a la boca al morderlas. Estas bacterias pueden provocar infecciones gastrointestinales que causan diarrea, vómitos y fiebre. Además, también existe riesgo de infecciones en la piel alrededor de las uñas, como la paroniquia, que provoca inflamación, dolor y pus en los dedos.
Infecciones Fúngicas
Las uñas son un terreno propenso a desarrollar hongos. Al morderlas, se puede propagar la infección fúngica a otras partes de la boca, los labios o incluso al resto de las uñas. Las infecciones fúngicas, como la onicomicosis, pueden causar uñas de aspecto amarillento y deformadas. Además, estas infecciones son difíciles de tratar y pueden propagarse si no se toman medidas adecuadas.
Problemas Dentales
Morderse las uñas también puede afectar a la salud bucodental. Este hábito puede provocar daños en el esmalte dental, aumentando el riesgo de caries y fracturas en los dientes. Además, las personas que se muerden las uñas tienen más probabilidades de desarrollar problemas en la mandíbula, como el síndrome de disfunción temporomandibular (TMJ), que causa dolor y dificultad para abrir y cerrar la boca.
Virus
Las manos están en constante contacto con superficies y objetos, lo que facilita la exposición a virus como el virus del papiloma humano (VPH). Morderse las uñas puede facilitar la transmisión del VPH a la boca, lo que aumenta el riesgo de desarrollar verrugas orales. Además, este hábito también aumenta la probabilidad de contraer infecciones virales comunes, como el resfriado o la gripe, ya que los virus pueden transferirse fácilmente de las manos a la boca.
Parásitos
En algunos casos, morderse las uñas puede llevar a la ingestión de huevos de parásitos, como los oxiuros. Estos parásitos intestinales pueden provocar síntomas como picor intenso en la zona anal, insomnio y malestar general. La ingestión de estos huevos ocurre cuando las manos no están bien lavadas y se llevan a la boca.
Consejos para evitar morderse las uñas
Para prevenir estas enfermedades, es recomendable mantener las uñas bien cortadas y cuidadas, utilizar esmaltes con sabores amargos que disuadan de morderlas y, en casos extremos, buscar apoyo psicológico o terapias conductuales para eliminar este hábito. Además, una higiene adecuada de manos es crucial para reducir el riesgo de infecciones.
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