Reconocer y calmar un ataque de ansiedad: pasos esenciales

Si los ataques de ansiedad son frecuentes o interfieren con la vida diaria, es fundamental buscar ayuda de un profesional de la salud mental

|
Portrait young woman with low self esteem sitting stairs home
Los ataques de ansiedad suelen aparecer de manera repentina. Foto: Freepik

 

Un ataque de ansiedad puede ser una experiencia aterradora, tanto para quien lo sufre como para quienes están a su alrededor. Identificar los síntomas y saber cómo actuar puede marcar la diferencia para calmar la situación.

 

Cómo detectar un ataque de ansiedad

Los ataques de ansiedad suelen aparecer de manera repentina y pueden incluir síntomas físicos y emocionales intensos:

  • Síntomas físicos: taquicardia, sudoración excesiva, dificultad para respirar, mareo, temblores, náuseas y sensación de opresión en el pecho.
  • Síntomas psicológicos: miedo extremo, sensación de pérdida de control o de "volverse loco", pensamientos catastrofistas e incapacidad para concentrarse.
  • Duración: aunque la intensidad puede variar, un ataque de ansiedad generalmente dura entre 10 y 30 minutos.

Es importante diferenciar un ataque de ansiedad de una afección médica más grave, como un ataque cardíaco. Si no estás seguro, busca atención médica inmediata.

 

Cómo ayudar a alguien que está sufriendo un ataque de ansiedad

  • Mantén la calma y transmite seguridad:
    Tu actitud tranquila puede ayudar a la persona a sentirse menos abrumada. Habla en un tono bajo y sereno.
  • Ayúdala a regular su respiración:
    Anima a la persona a respirar lenta y profundamente. Una técnica útil es la respiración diafragmática: inhalar profundamente por la nariz durante 4 segundos, retener el aire durante 2 segundos y exhalar lentamente por la boca durante 6 segundos.
  • Ofrece un entorno seguro:
    Si es posible, acompaña a la persona a un lugar tranquilo y libre de estímulos ruidosos o agobiantes.
  • Reafirma que el ataque pasará:
    Explícale que lo que siente es temporal y que no está sola. Frases como “esto pasará” o “estás a salvo” pueden ser reconfortantes.
  • Evita minimizar su experiencia:
    No digas cosas como “tranquilízate” o “no es para tanto”. Estas frases pueden aumentar su frustración.
  • Dale tiempo y espacio:
    No fuerces a la persona a actuar o moverse hasta que se sienta mejor.

 

Cuándo buscar ayuda profesional

Si los ataques de ansiedad son frecuentes o interfieren con la vida diaria, es fundamental buscar ayuda de un profesional de la salud mental. Terapias como la cognitivo-conductual o la medicación pueden ser efectivas.

Ayudar a alguien en medio de un ataque de ansiedad requiere paciencia, comprensión y empatía. Tu apoyo puede ser clave para que la persona recupere la calma y se sienta acompañada.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
AHORA EN LA PORTADA
ECONOMÍA