La enfermedad que mató a 200 millones de personas podría volver: AstraZeneca ya trabaja en una vacuna

Los científicos responsables de la vacuna COVID-19 de AstraZeneca han iniciado el desarrollo de una nueva vacuna destinada a combatir la Peste Negra, una de las enfermedades más devastadoras de la historia. Este esfuerzo responde a crecientes preocupaciones sobre la posibilidad de que esta plaga resurja debido a la resistencia antimicrobiana y la propagación de cepas resistentes a los antibióticos.

La Peste Negra, que llegó a Europa en 1348, provocó la muerte de entre el 60% y el 65% de la población española. En los siglos posteriores, la enfermedad cobró más de 200 millones de vidas. Aunque actualmente su incidencia es limitada a ciertas regiones del mundo, los científicos temen que la plaga tenga "potencial pandémico" en el futuro cercano.

Una vacuna prometedora tras ensayos iniciales exitosos

El equipo de la Universidad de Oxford, liderado por el profesor Sir Andrew Pollard, ha probado la nueva vacuna en 40 adultos sanos, demostrando su seguridad y capacidad para generar una respuesta inmune efectiva contra la enfermedad.

“Actualmente no hay vacunas contra la peste autorizadas en el Reino Unido. Los antibióticos son el único tratamiento disponible, pero el aumento de la resistencia a estos medicamentos es preocupante”, explicó Pollard.

Aunque el riesgo en países como Reino Unido sigue siendo bajo, los expertos advierten que la propagación de la infección a través de roedores y pulgas podría desatar nuevamente una crisis sanitaria global si no se toman medidas preventivas.

Un esfuerzo global para evitar una catástrofe sanitaria

Los resultados iniciales del desarrollo de esta vacuna serán evaluados por expertos internacionales antes de que se realicen ensayos más amplios a finales de este año. De ser aprobada, la vacuna podría convertirse en una herramienta crucial para combatir futuras amenazas pandémicas relacionadas con la Peste Negra.

Este avance recuerda el éxito de AstraZeneca con la vacuna COVID-19, que salvó 6,3 millones de vidas en su primer año de implementación. Si el equipo logra resultados similares con esta nueva vacuna, podría marcar un hito en la prevención de enfermedades históricamente devastadoras.