Preocupante presente y futuro para los fisioterapeutas en Catalunya: ¿Qué ocurre?
El sector enfrenta una doble problemática: unas condiciones salariales que no reflejan la carga y la importancia de su labor dentro del sistema sanitario, y un envejecimiento de la plantilla que amenaza con generar un vacío de profesionales en los próximos años
El sector de la fisioterapia en Catalunya afronta una doble problemática que podría comprometer su futuro: unas condiciones salariales que no reflejan la carga y la importancia de su labor dentro del sistema sanitario, y un envejecimiento de la plantilla que amenaza con generar un vacío de profesionales en los próximos años. Mientras sindicatos y colegios profesionales alertan de la situación, las soluciones continúan sin llegar, dejando a los fisioterapeutas en una situación de incertidumbre.
La reivindicación salarial: un sector olvidado en la sanidad pública
A pesar del papel clave que tienen los fisioterapeutas en la recuperación y rehabilitación de los pacientes, sus condiciones laborales están lejos de ser óptimas. En Catalunya, muchos profesionales denuncian sueldos que no se corresponden con la responsabilidad y la formación requerida para ejercer su trabajo.
Los fisioterapeutas del sector público, incluidos en las categorías sanitarias del Institut Català de la Salut (ICS) y de las entidades concertadas, han visto cómo sus salarios se mantienen estancados en comparación con otras profesiones sanitarias. En muchos casos, los sueldos son notablemente inferiores a los de otras comunidades autónomas y, sobre todo, a los de otros países europeos, lo que ha impulsado la fuga de talento.
En el sector privado, la situación no es mejor. Muchos fisioterapeutas trabajan en clínicas privadas o como autónomos con tarifas que, debido a la competencia y la falta de regulación, no siempre les permiten alcanzar ingresos dignos. A esto se suma la presión de las aseguradoras, que imponen precios bajos por sesión, lo que afecta directamente la calidad del servicio y las condiciones laborales de los profesionales.
Un estudio reciente realizado por SATSE Catalunya reveló que el 91,63% de los fisioterapeutas y enfermeros consideran prioritaria una reestructuración profesional justa que refleje mejor su formación y responsabilidades. Además, el 77,96% reclama un aumento del precio de la hora en fines de semana y festivos, mientras que el 66,21% exige mejoras en los pluses por nocturnidad. Estas demandas forman parte de la plataforma de reivindicaciones que SATSE Catalunya defenderá en la negociación del IV Convenio SISCAT.
Según SATSE Catalunya, la reclasificación profesional de los fisioterapeutas y enfermeras es una demanda histórica que proviene de la implementación del Plan Bolonia hace más de 15 años. "El sector de la salud es el único que mantiene esta división obsoleta entre A1 (antiguos licenciados) y A2 (antiguos diplomados), lo que replica una clasificación injusta", explican desde el sindicato en declaraciones exclusivas a CatalunyaPerss. "Esto impacta directamente en la dignidad profesional y en el reconocimiento real de los conocimientos, la formación y la responsabilidad de fisioterapeutas y enfermeras dentro del sistema sanitario".
La reclasificación, además del reconocimiento profesional, debería incluir mejoras retributivas. "Mejorar la remuneración es imprescindible para que esté a la altura de nuestras tareas y responsabilidades. También abriría la puerta a oportunidades de investigación y rompería el techo profesional que impide acceder a puestos de mando y gestión sanitaria", añaden. No obstante, según SATSE, el principal obstáculo para lograrlo es la falta de voluntad política. "La reforma del Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud ha sufrido paralizaciones, y aunque la última propuesta incluye algunos avances, exigimos que la reclasificación profesional suponga un reconocimiento retributivo real y con un plazo concreto para su aplicación", concluyen desde el sindicato.
Jubilaciones masivas y falta de relevo generacional
Como ocurre con las enfermeras y otros colectivos sanitarios, el envejecimiento de los fisioterapeutas es un problema inminente que, de no abordarse con medidas concretas, podría generar un déficit de profesionales en la próxima década. Según datos del Colegio de Fisioterapeutas de Catalunya, una parte importante de los fisioterapeutas colegiados supera los 45 años, lo que indica que en los próximos 10-15 años se producirá una oleada de jubilaciones que podría dejar el sistema sin suficientes profesionales para cubrir la demanda.
Desde SATSE Catalunya alertan de que este envejecimiento de la plantilla es especialmente grave en el ámbito público. "Aunque faltan estudios exhaustivos sobre el impacto de las jubilaciones, es evidente que la falta de profesionales agravará la saturación del sistema y alargará las listas de espera", advierten. "Si nos fijamos en los datos de colegiación, el Consejo General de Colegios de Enfermería ha afirmado recientemente que el 33% de sus colegiados tienen entre 45 y 64 años. Esto, sumado a los datos del Ministerio, indica que actualmente faltan más de 20.000 enfermeras para alcanzar una ratio adecuada".
Para revertir esta situación, el sindicato pide medidas urgentes para hacer más atractiva la profesión. "Es imprescindible ofrecer contrataciones estables, sueldos dignos y un plan de carrera atractivo para los nuevos graduados. También es necesario mejorar aspectos como la conciliación, la estabilidad contractual, la carga asistencial y las oportunidades de investigación y autonomía profesional". Además, consideran clave aumentar el número de plazas de estudio y facilitar ayudas para que más jóvenes opten por la enfermería y la fisioterapia.
Soluciones urgentes
Los profesionales del sector exigen medidas inmediatas para mejorar las condiciones laborales y atraer nuevos fisioterapeutas a la sanidad pública y privada. Entre las principales demandas están el aumento de los salarios, la equiparación con otras comunidades autónomas, una mayor inversión en formación y la agilización de los procesos para homologar los títulos de profesionales extranjeros que quieran ejercer en Catalunya.
Desde SATSE Catalunya señalan que, además de la cuestión salarial, es imprescindible revisar las condiciones laborales en materia de jornada. "Aunque la nocturnidad y el solapamiento entre turnos afectan principalmente a las enfermeras, para los fisioterapeutas también es fundamental reducir la jornada anual y mejorar la implementación de permisos para la conciliación. Nuestro trabajo es vocacional, pero necesitamos condiciones que nos permitan tener vida personal, familia y un descanso adecuado", reivindican desde el sindicato.
La planificación sanitaria debe tener en cuenta el impacto del envejecimiento de la población y la creciente demanda de fisioterapia en ámbitos como la rehabilitación post-COVID, el tratamiento de enfermedades crónicas y la atención a personas mayores. Si no se toman medidas ahora, la falta de fisioterapeutas podría derivar en una crisis asistencial que afectaría directamente la calidad del sistema sanitario catalán.
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