Catalunya descarta incentivar a los médicos que den altas tras desatar la furia de los sanitarios

El Institut Català de la Salut (ICS) ha afirmado este lunes que no habrá incentivos para que los médicos de los Centros de Atención Primaria (CAP) den altas laborales, tras debatirlo con los profesionales, han explicado fuentes del ICS.

Según ha avanzado 'El Matí de Catalunya Ràdio', la propuesta, que se habría incluido en unos documentos informativos elaborados por el ICS, planteaba que los médicos recibieran el incentivo si validaban una cantidad de altas determinada, que oscilaba entre el 50% y el 80% de las propuestas hechas por parte de las mutuas.

Las mismas fuentes del ICS han afirmado que la propuesta se puso sobre la mesa, junto a otras opciones, en el marco del proceso de definición de objetivos de la atención primaria, pero que no habrá ningún incentivo para que los facultativos incrementen el número de altas.

Han explicado que los incentivos para las plantillas de los CAP aún están en "proceso de definición", y que se reflexionará con los profesionales los distintos ámbitos a tratar.

Críticas a la propuesta

El vicepresidente del Col·legi de Metges de Barcelona (Comb), Jaume Sellarès, ha explicado que cualquier propuesta destinada a incentivar las altas es "deontológicamente inaceptable", porque los médicos deben regirse por criterios médicos y no por ningún otro incentivo.

En un comunicado, el sindicato UGT de Catalunya ha expresado su rechazo a una medida de este estilo, ya que consideraba que estos incentivos supondrían una "presión y coacción económica" para los profesionales de la primaria.

Asimismo, Metges de Catalunya (MC) ha rechazado cualquier fórmula de gestión sanitaria que no esté subrogada al Código de Deontología Médica, algo que habría ocurrido de aprobarse la medida sobre los incentivos, por lo que ya a primera hora de este lunes han solicitado su retirada al ICS.

El sindicato médico ve como una "perversión del sistema" que el criterio económico prevalezca por encima del criterio clínico, y considera que la infradotación de personal del Institut Català d'Avaluacions Mèdiques (Icam) no puede suplirse traspasando competencias a los médicos de familia.

Por su parte, el sindicato de enfermería Satse Catalunya ha dicho que el proyecto ha generado un fuerte rechazo y que era un "peligro para la salud del usuario y la calidad de la asistencia sanitaria".

Satse Catalunya ha subrayado que no se podía "aceptar la mercantilización de la sanidad pública", introduciendo un beneficio económico como factor en las decisiones clínicas, que deberían estar solo regidas por el bienestar y la salud del paciente, según el sindicato.