Muere un preso de 27 años en Brians II y el centro penitenciario no avisa a su familia

El fallecido, Víctor Campos Vera, llevaba días tambaleándose por los pasillos y cayéndose de la silla a la hora de cenar. Pese a ello, ningún funcionario le brindó asistencia, simplemente lo llevaron a su celda, según relatan sus compañeros presos. 

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Catalunyapress brians17g

 

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Foto: Wikipedia

 

Eres madre. Tu hijo se llama Víctor Campos Vera. Está en prisión preventiva de un año prorrogable a seis meses más y se enfrenta a una pena de tres o cuatro años. Tu no lo sabes pero él es consumidor. Sobre todo pastillas. Él se lo comenta a sus compañeros presos. A los cuales también les dice, en alguna ocasión, que tiene ganas de suicidarse. Le resulta complicado convivir con la sensación de asfixia y la violencia. Dos atributos que definen la experiencia en el centro penitenciario de Brians II. Sus compañeros cada día lo ven peor: se tambalea por los pasillos y a la hora de la cena se duerme cayéndose de la silla. Pese a verlo en esa condición deplorable y peligrosa, ningún funcionario le brinda asistencia. Hacen la vista gorda como si no pasara nada y se disponen a llevarlo a su celda. 

 

Sobre las 21 horas del día 14 de noviembre, a la hora del recuento, se activa un código cero porque Víctor ya no responde. Empiezan las carreras, oxígeno, ambulancia. Todo en vano. Víctor había fallecido. Víctor había fallecido por abandono, por desidia, por falta de cuidados y de atención de las personas responsables de su salud y de su vida. 

 

Al día siguiente, no te avisan de que tu hijo ha fallecido. Te enteras de su muerte porque otra mujer de otro preso te llama y te lo dice. Entonces vas a toda prisa a la cárcel y te confirman el fatal desenlace dos personas que se encuentran en la puerta. Otras dos te llevan a una habitación donde, el director Juan Carlos Navarro te dice que "ha sido una sobredosis y poco más". Al decirte esto empiezas a desesperarte y no consigues entender nada más. 

 

La asociación de Families de Presos de Catalunya habla con la prisión para pedir una cita a fin de que le den explicaciones de lo sucedido a la madre y se le niega. Se ponen en contacto con la Sra. Teresa Capell, jefa de Trabajadores Sociales de Brians II, y les contesta que valoraran si les dan la cita o no. Ante su insistencia y alegando que quien tiene que valorar si quiere o no la reunión es la madre de Victor, finalmente consiguen que les den hora con el Señor Navarro. 

 

Pasa más de un mes desde el fallecimiento de Víctor. Por fin puedes entrar al despacho del director del centro. Vas junto a Gracia Amo, otra de las madres que perdió a su hijo en la cárcel. Llevas una lista con siete preguntas para hacerle al director y te quedas en la tercera. El señor Navarro no contesta a las preguntas y responde con evasivas. " Nos echó del despacho ", explica Gracia Amo.  " Intentamos preguntarle que por qué no le habían comunicado cuando su hijo había tenido sarna o no se lo habían dedicado a tiempo" continúa relatando. " Él respondía que habían protocolos y vigilancia las 24 horas", entre otras cosas, hechos que Gracia Amo tacha de mentira aludiendo que ya les gustaría que " todo esto fuera verdad pero que no siempre lo es". 

 

"No nos dejó ni terminar la entrevista", subraya.  "Se levantó y nos dijo fuera de mi despacho señalando la puerta abierta, nos echó a la calle", apunta. Después de salir por la puerta, " yo le pregunté en voz muy baja porque no avisaron a esta señora de la muerte de su hijo y aún tuvo el valor de decirnos que la habían llamado", detalla. " No había recibido ninguna llamada, vergonzoso que se eche del despacho del director de la cárcel a dos madres cuyos hijos han fallecido allí. Es una tremenda falta de respeto hacia una madre que acaba de perder a su hijo con 27 años y una clave falta de educación hacia todas las familias. Esto no va a quedar así por mi hijo que también lo matasteis aquí", dice Gracia. 

 

Esta es la situación que vivió la madre de Víctor Campos Vera. Pero como esta hay muchas más. En 2017, dos reclusos de Can Brians 2 murieron también por sobredosis en un fin de semana. En ese entonces, el origen y vía de entrada de las sustancias en el centro penitenciario todavía se investigaba. En 2022, los Mossos d'Esquadra detuvieron cuatro trabajadores de la cárcel de Brians acusados de introducir droga en el centro penitenciario. Entre los arrestados había cuatro trabajadores penitenciarios: tres funcionarios de carrera (dos hombres y una mujer) y un trabajador del Centro de Iniciatives per la Reinserció, el CIRE, el departamento dependiente de la conselleria de Justicia que se encarga de elaborar los talleres y las actividades para los presos. 

 

En el caso de Víctor todavía no se sabe que tipo de sustancias provocó su muerte, ya que aún no ha salido el resultado de su autopsia. Sin embargo, su situación podria haber tenido otro desenlace si los funcionarios testigos de su estado "no le hubieran dado la espalda" asegura Gracia. "En Brians II hay mucho dolor, mucha falta de cariño y la gente de ahí no se cura sino que se pudre", concluye. 

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