La sequía se instala en el centro de la política catalana: ¿qué medidas proponen los partidos?

Uno de los quebraderos de cabeza de la administración catalana en la actualidad es la sequía. El pasado 11 de abril, el president de la Generalitat, Pere Aragonés, comunicaba que "era el mayor reto" al que se enfrentaban como país. Aragonés destacó que, en los últimos meses, sólo un mes (marzo de 2022) presentó niveles de lluvia superiores a la situación previa a la sequía.

La situación sigue empeorando ante la falta de precipitaciones y por ello los partidos del territorio catalán han dado su opinión sobre el tema y están moviendo ficha de cara a buscar posibles soluciones. 

PSC Y JUNTS, REUNIDOS PARA NEGOCIAR LA PROPOSICIÓN DE LA LEY SOBRE LA SEQUÍA

La portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero, explicó este martes que los socialistas se han reunido con el grupo de Junts para negociar la Proposición de ley de medidas sobre la sequía presentada por Junts y que se debatirá en el próximo pleno. Romero informó que tanto PSC como Junts comparten la idea de que sancionar a los ayuntamientos no es la solución y que "se les debe permitir colaborar con la Generalitat".

"Sancionar no nos traerá más agua. Lo que sí nos puede traer más agua es permitir a los ayuntamientos hacer las obras para resolver las deficiencias en su red", dijo Alicia Romero. 

Sobre la moratoria a las sanciones hasta el 1 de julio que planteó el Govern en la cumbre de la sequía de marzo, afirmó que el PSC no está de acuerdo, pero que Junts se mostró "absolutamente abierto a negociar".

Romero ve en la Proposición de ley de Junts "una oportunidad para negociar y conseguir el acuerdo" y ha asegurado que el PSC pondrá todos sus esfuerzos para conseguirlo. 

El martes 2 de mayo, primer día del pleno, se realizará el debate a la totalidad de la iniciativa y el jueves, el último día, tendrá lugar el debate final, dejando así 48 horas para que los grupos puedan presentar enmiendas.

ERC Y EL SISTEMA DE REUTILIZACIÓN EN LAS CISTERNAS DE LOS HOTELES

El candidato de ERC a la Alcaldía de Barcelona, Ernest Maragall, ha propuesto ahorrar hasta 1.000 millones de litros de agua cada año en la ciudad a través de la reutilización de las conocidas como aguas grises (las que se pierden en las duchas, lavanderías y piscinas) en los hoteles.

"En el actual contexto de sequía todos debemos hacer el esfuerzo que nos corresponde y asumir la responsabilidad, también en el mundo del turismo y los hoteles, por una mejor gestión del agua disponible y su reutilización", ha apuntado Maragall.

La propuesta del republicano es crear un "fondo de cofinanciación" desde el Ayuntamiento para sufragar --de acuerdo con el Gremi d'Hotelers--, la instalación de sistemas de reutilización de las aguas grises para su uso en el agua de las cisternas de los lavabos, cofinanciados con una parte de la recaudación del recargo de la tasa turística.

LOS COMUNS URGEN UN PLENO

Por su parte, la líder de los comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, quiere abordar un pleno monográfico sobre la sequía "cuanto antes mejor, porque las sequía no entiende de citas electorales". 

"Es hora de que los partidos pongan las cartas sobre la mesa", ha reclamado, aunque ha matizado que convocarlo para antes de las elecciones municipales depende de la voluntad del resto de grupos, y solo hay un pleno convocado antes, cuyo orden del día ya ha fijado la Junta de Portavoces este martes.

También ha criticado que ERC apoye en la Junta de Portavoces que el próximo pleno pueda debatir una proposición de ley por lectura única de Junts para modificar el decreto con medidas urgentes sobre la sequía, ya que esta iniciativa "no deja de ser un elemento electoralista más".

LLEGAN YA LAS PRIMERAS CONSECUENCIAS 

Mientras los políticos siguen haciendo sus guerras particulares, las primeras consecuencias ya se han hecho notar en la provincia de Lleida. La Comunitat General de Regants dels Canals d'Urgell ha cerrado este martes el riego debido a esta sequía, si bien garantizan un "caudal mínimo continuo" para garantizar el agua de boca en verano y favorecer la supervivencia de los árboles frutales.

Díaz ha dicho que esta decisión supone cerrar el canal para riego "cinco meses antes de lo habitual", y ha detallado que se dejarán de regar 50.000 hectáreas en total: 26.000 de cereal de invierno como trigo y cebada, 6.500 de maíz y cultivos alternativos a éste, 7.500 de alfalfa y unas 9.500 de árboles frutales.