Cuenta atrás para el fin de las llamadas comerciales no deseadas: ¿cuándo dejaremos de recibirlas?

Las compañías que dediquen su actividad a la comercializaciones de bienes y servicios tendrán prohibido hacer llamadas comerciales no deseadas a los ciudadanos a partir del próximo 29 de junio, es decir, del jueves de la semana que viene. Las denominadas llamadas publicitarias o, directamente, de spam, únicamente podrán recibirlas aquellas personas que hayan dado su consentimiento.

Tras las recientes reformas aprobadas de la Ley General de Telecomunicaciones, registradas en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 29 de junio de 2022, se establece un nuevo artículo, el número 66, que prohíbe las llamadas promocionales. Las empresas que no cumplan con esta nueva legislación podrán enfrentar sanciones económicas.

Después de ser aprobada, la nueva normativa otorgó a las empresas del sector un período de un año para adaptar sus servicios y métodos de trabajo a los derechos de los usuarios, quienes ya no recibirán llamadas no deseadas con fines exclusivamente comerciales en sus teléfonos.

DERECHO DE LOS USUARIOS

La ley deja claro que los usuarios tienen derecho "a no recibir llamadas no deseadas con fines de comunicación comercial, salvo que exista consentimiento previo del propio usuario para recibir este tipo de comunicaciones comerciales o salvo que la comunicación pueda ampararse en otra base de legitimación de las previstas en el artículo 6.1 del Reglamento (UE) 2016/679 de tratamiento de datos personales".

Esta excepción, por ejemplo, se aplicaría en los casos de que la llamada fuera necesaria para proteger intereses vitales, o para el cumplimiento de una misión realizada en interés público, entre otros.

El derecho a no recibir llamadas comerciales no deseadas se introdujo en la ley durante su tramitación parlamentaria, tras la aprobación en el Congreso de una enmienda pactada entre el PSOE, Unidas Podemos y ERC.

TELEFÓNICA, A FAVOR DE LA LEGISLACIÓN

Así, cuando faltan pocos días para que la medida entre en vigor, Telefónica es una de las pocas compañías que se ha pronunciado a favor de que exista un marco normativo que regule esta práctica.

La compañía, en declaraciones a algunos medios, ha dicho que siempre ha estado respetuosa, explicando que "las llamadas a no clientes son muy residuales".