Casi la mitad de las empresas catalanas sigue permitiendo teletrabajar a sus empleados

El teletrabajo llegó, de forma masiva, a nuestras vidas a principios de marzo de 2020, como una medida obligatoria por la llegada del coronavirus; eso permitió que la actividad económica y empresarial (en los sectores donde era posible) siguiera adelante incluso en los momentos más duros.

Este modo de llevar a cabo las obligaciones profesionales diarias, sin embargo, ha permanecido siendo válido... hasta el punto que más de 3 años y medio después, se sigue aplicando en varias compañías, de nuevo de diversos sectores; en definitiva, se puede afirmar que el teletrabajo llegó para quedarse.

Y así lo refrendan también los datos, que dicen que cerca del 44% de las compañías con sede en Catalunya siguen permitiendo teletrabajar a sus empleados (de forma total o en algunos días de la semana), según revela estudio sobre el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Sin embargo, cabe destacar que ha habido un retroceso respecto de los datos de años anteriores, cuando esta cifra era mayor, cosa que significa que algunas compañías que permitían que sus empleados llevaran a cabo su jornada de forma remota les han pedido que recuperen la presencialidad.

POR ENCIMA DE LA MEDIA DE ESPAÑA

Si se amplía el foco, los datos del INE apuntan que, en el conjunto de España, el total de empresas que siguen permitiendo esta forma de trabajar es de un tercio (33%), siempre teniendo en cuenta que se observan compañías de 10 o más trabajadores. 

Ahora que se acerca la recta final de este 2023 lidera la lista de esta práctica la Comunidad de Madrid (que se acerca todavía más a la mitad, con un 47,91% de los casos) mientras que en el otro extremo, la comunidad en la que se presentan unos valores más bajos es Extremadura, con un 18,07%.

BENEFICIOS PARA EL EMPLEADO Y LA EMPRESA

Expertos y psicólogos han coincidido en señalar que, siempre que sea posible, el teletrabajo tiene numerosos beneficios y ventajas... tanto para el empleado como para la compañía.

Sin ir más lejos, los trabajadores encuentran más facilidades para conciliar con su vida personal, presentan menores niveles de estrés, reducen gastos (por ley la empresa debe sufragar parte de las facturas), son más productivos y disfrutan de horarios que, en los casos que sea posible, son más flexibles.

Por otro lado, la compañía también sale ganando en aspectos como la disminución del absentismo laboral (algo que en los años anteriores al Covid se había observado que crecía), la consecución de los objetivos, acostumbran a encontrar mejores candidatos para las plazas que necesitan cubrir y reducen costes (ahorrando en el alquiler del local, por ejemplo), entre otros.