Begoña Gómez se acoge a su derecho a no declarar

Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha acogido este viernes 19 de julio a su derecho a no declarar ante el juez Juan Carlos Peinado que la investiga por los presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. 

Según confirman a Europa Press fuentes jurídicas, Begoña Gómez, al arranque de su comparecencia ante el magistrado que instruye la causa, ha indicado que no declararía este viernes, cuando estaba citada por segunda vez ante el magistrado, dado que la primera vez tuvo que suspenderse la declaración.

El exministro socialista Antonio Camacho, a cargo de la defensa de la esposa del presidente, ha asegurado que Begoña Gómez no ha declarado porque considera que no se dan las garantías. 

"Mi representada no ha declarado no porque tenga nada que esconder, sino porque esta defensa le ha recomendado que no se hiciera esta declaración", ha dicho en declaraciones a los medios de comunicación a la salida de los Juzgados de Plaza de Castilla.

¿Qué ha pasado desde el 5 de julio?

Hace dos semanas justas, cuando accedió a la sala, dijo al inicio de su declaración que no conocía los extremos de la querella de la asociación ultracatólica Hazte Oír, por la que comparecía, ni de qué se le acusaba. 

Días después era la Fiscalía quien pedía a la Audiencia de Madrid que delimitara la investigación.

Gómez pidió, en las dos ocasiones, que únicamente se grabara su voz, algo a lo que la justicia se negó. Los argumentos esgrimidos eran que "no tiene la condición de autoridad" y porque "todos los españoles son iguales ante la ley". 

A principios de esta semana, el nombre pasó por el juzgado (aunque de forma telemática) fue Juan Carlos Barrabés. El empresario aseguró que se vio con Gómez en la Moncloa, y que en algunas de esas reuniones participó el presidente del Gobierno.

El caso, incluso, llegó al Congreso de los Diputados en una jornada en la que Sánchez puso sobre la mesa lo que denomina plan de regeneración democrática.

El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, cargó contra las medidas, asegurando que el jefe del ejecutivo intenta desviar la atención.