¿Cuántos niños mueren cada año por culpa del aumento del calor?
UNICEF ha presentado un informe sobre este hecho
UNICEF ha alertado en un informe basado en datos de 23 países de que el aumento del calor en Europa y Asia Central es el causante de la muerte de unos 400 niños al año.
Así se desgrana en el análisis Combate el calor: salud infantil frente a las olas de calor en Europa y Asia Central, que asegura que la mitad de esos niños fallecieron en su primer año de vida debido a enfermedades relacionadas con el calor, la mayoría en los meses de verano.
La directora regional de UNICEF para Europa y Asia Central, Regina De Dominicis, afirma que 92 millones de niños ya están expuestos a frecuentes olas de calor en una región en la que las temperaturas "aumentan al ritmo más rápido del mundo".
Según avisa el informe, someterse a altas temperaturas tiene graves efectos en los más jóvenes, incluso antes de nacer. Entre los riesgos a tener en cuenta están los partos prematuros, bajo peso al nacer, mortinatos y anomalías congénitas.
El documento explica también que el estrés térmico es una causa directa de mortalidad infantil y señala que el calor extremo ha causado la pérdida de 32.000 años de vida sana entre niños y adolescentes en Europa y Asia Central.
UNICEF hace varias recomendaciones a los gobiernos de estas regiones entre las que incluyen integrar estrategias para reducir el impacto de las olas de calor a través de políticas y gestión de riesgo de desastres, invertir en sistemas de alerta temprana y en planes de acción de salud contra el calor.
También sugiere la adaptación de instalaciones educativas para reducir las temperaturas en las zonas donde juega la infancia, además de garantizar el suministro de agua potable.
Consejos frente al calor
El calor excesivo supone un riesgo de salud para la población, especialmente si las personas están expuestas a temperaturas elevadas durante largo rato. Este calor puede provocar enfermedades como los golpes de calor, un trastorno que puede ser peligroso para la vida y que requiere atención sanitaria.
Aunque todos estamos en riesgo de sufrir los efectos del exceso de calor, hay grupos de población más vulnerables. Estas personas pueden padecer enfermedades crónicas que empeoran con el calor, problemas relacionados con el sudor que impiden que el cuerpo se refrigere, ciertas características individuales o factores sociales como aislamiento o pobreza energética, o viviendas sin aislamiento térmico.
Si está a cargo de un niño, vigile que beba suficiente agua durante el día, nunca lo deje solo en el coche con las ventanas cerradas y evite exponerlo al sol durante las horas centrales del día. Si conoce a personas mayores o con enfermedades que viven solas, procure mantener un contacto frecuente, recuérdeles que se hidraten y, si es necesario, revise con el médico su medicación.
A continuación, se reproduce una infografía con consejos para evitar sufrir enfermedades relacionadas con el calor en épocas de temperaturas muy elevadas.
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