CaixaBank alerta sobre la estafa telefónica del falso gestor
La entidad recuerda que nunca pide a sus clientes datos personales, códigos ni contraseñas por teléfono u otro canal
Que a día de hoy hay que ir con pies de plomo ante posibles estafas es una evidencia. Mensajes de autoridades y cuerpos policiales son cada vez más habituales, señalando la proliferación de timos e intentos de robos de datos e informaciones personales.
Uno de los últimos que se ha sumado a esta oleada que piden prudencia es CaixaBank, que asegura que tiene constancia sobre la estafa telefónica del falso gestor.
Por ello, la entidad recuerda que nunca pide a sus clientes datos personales, códigos ni contraseñas por teléfono u otro canal y por ello apunta que ante la menor duda, lo que hay que hacer es ponerse en contacto con el gestor o con CaixaBank por las vías oficiales, como el teléfono 900 40 40 90, que atiende las 24 horas del día.
Las estafas más habituales
Estos actos fraudulentos quieren engañar a las personas para obtener dinero, bienes o información. A continuación, se describen algunos de los tipos de estafa más habituales:
- Phishing: correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas telefónicas fraudulentas que se hacen pasar por instituciones legítimas (bancos, servicios de pago, etc.) para obtener información personal y financiera de las víctimas.
- Estafas de lotería y premios: informan a las víctimas de que han ganado un premio o una lotería que no recuerdan haber participado y les piden que paguen una tarifa o proporcionen información personal para reclamar el premio.
- Sentimentales: los estafadores crean perfiles falsos en sitios de citas o redes sociales y establecen una relación con la víctima, ganándose su confianza antes de pedir dinero para resolver una supuesta emergencia.
- Inversiones: ofrecen oportunidades de inversión falsas o exageradas con la promesa de obtener altos rendimientos. A menudo, estas estafas se presentan como esquemas Ponzi o piramidales.
- Compras en línea: los estafadores crean sitios web de comercio electrónico falsos o publican anuncios de productos inexistentes, ofreciendo precios muy bajos para atraer a compradores.
- Laborales: prometen grandes ingresos trabajando desde casa, pero requieren que las víctimas paguen una tarifa inicial para obtener el material de trabajo o capacitación.
- Suplantación de identidad: los estafadores roban la información personal de la víctima para abrir cuentas bancarias, solicitar tarjetas de crédito o cometer otros fraudes en nombre de la víctima.
- Subastas y pagos adelantados: piden un pago por adelantado por un producto o servicio que nunca entregan. Esto es común en sitios de subastas en línea o anuncios clasificados.
- Caridad: aparecen después de desastres naturales o eventos trágicos, donde los estafadores solicitan donaciones para causas falsas o no legítimas.
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