Marruecos pone trabas a la detenciíon del "narco-asesino" de Guardia Civiles de Barbate
El presunto asesino es sobrino de un influyente narcotraficante cercano al régimen de Mohamed VI
La operación para capturar a Karim Gabarde, un narcotraficante marroquí que conducía la lancha motora que arrolló a una zódiac del cuerpo en el puerto de Barbate (Cádiz) en febrero pasado, se está dilatando de más, y es que Marruecos estaría poniendo trabas para que la Guardia Civil pueda arrestarlo. Muestra de ello es que el presunto delincuente está localizado en un pequeño pueblo costero de Marruecos, pero las autoridades de Rabat niegan saber dónde está.
Esta falta de colaboración y las buenas conexiones familiares de Gabarde, cuyo tío es un influyente narcotraficante cercano al régimen de Mohamed VI, hacen temer que el narco no sea capturado y que, incluso, pueda recibir un aviso para escapar a tiempo.
En Marruecos, los grandes capos del narcotráfico siguen tres reglas de oro: no inmiscuirse en política interna, evitar problemas con la Gendarmería, y mostrar lealtad absoluta a la Corona. Estas son las reglas que sigue al pie de la letra Abdellah El Merabet, tío de Gabarde y líder del clan de los llamados "Pus Pus", uno de los más poderosos del hachís con conexiones en Rabat.
La operación para localizar a Gabarde se vio dificultada desde el inicio debido a una pista falsa en Sotogrande, donde se detuvo a los presuntos -y falsos- autores del ataque. Esto permitió que Gabarde desapareciera y recibiera apoyo ya en suelo marroquí. Se sospecha que la lancha utilizada en el choque mortal fue desguazada rápidamente para eliminar cualquier prueba.
ESPERANZA PARA CAPTURARLO
El Gobierno español, cuenta para su extradicción con un convenio de cooperación en seguridad firmado con Marruecos en 2019 que prevé el intercambio de información y ayuda en la búsqueda de delincuentes. Sin embargo, hasta ahora no se ha activado, lo que ha causado frustración entre los agentes de la Guardia Civil que buscan justicia para los compañeros asesinados impunemente.
La falta de avances alimenta el temor de que Gabarde escape definitivamente y nunca sea juzgado por los crímenes de Barbate.
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