Preocupación entre los funcionarios de Mas d'Enric por la inclusión de un asesino en la cafetería
Tras el asesinato de Núria en la prisión de Tarragona, el Departamento de Justicia había dado instrucciones para reubicar a los internos considerados peligrosos fuera de cocinas y talleres
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia que, una vez más, un interno condenado por asesinato ha sido asignado a un puesto de especial peligro para la integridad de funcionarios e internos. Esta vez es en la cafetería de los funcionarios del Centro Penitenciario de Mas d’Enric, donde el interno tiene acceso a utensilios peligrosos, lo que pone en riesgo la seguridad del personal.
Tras el asesinato de Núria en la prisión de Tarragona, el Departamento de Justicia había dado instrucciones para reubicar a los internos considerados peligrosos fuera de cocinas y talleres, con el fin de reducir el acceso a cuchillos y otras herramientas peligrosas. En ese momento, Mas d'Enric retiró de la cocina a 15 presos condenados por delitos violentos.
Sin embargo, la semana pasada, CSIF denunció que otro asesino había sido asignado a un puesto en la cocina del Centro Penitenciario de Ponent, lo que llevó a los Servicios Penitenciarios catalanes a apartarlo de inmediato tras conocer la situación por la prensa.
Ahora, esta alarmante situación se repite en la misma prisión donde ocurrió el trágico asesinato de Núria.
Cambio de política preventiva
CSIF no comprende por qué se ha revertido esta política preventiva, permitiendo nuevamente que presos peligrosos accedan a puestos especialmente sensibles. En este caso, el interno en cuestión está condenado a 18 años de prisión por asesinar a su víctima al apuñalarlo más de 30 veces. Aun así, ha sido colocado en un entorno con acceso a utensilios peligrosos y con contacto directo con funcionarios y personal del CIRE.
Según CSIF: “La directiva del centro desconoce incluso la cantidad de los utensilios peligrosos presentes en la cocina en este puesto. El interno tiene contacto con todos los funcionarios y con un cocinero del CIRE entre semana. Además durante toda la semana tiene acceso a las oficinas, vestuario y demás y los fines de semana, los presos están solos en la cafetería, lo que les permite acceder a estas zonas sin ningún tipo de control poniendo en riesgo a cualquier persona, incluido el personal de limpieza. El único control posible es el que puedan ejercer los funcionarios de vigilancia que suben a comer o desayunar, ya que no hay personal asignado a esa tarea específica. Además, el interno podría acceder a los vestuarios de los funcionarios,”
Preocupaciones por la seguridad y la gestión de los centros penitenciarios
CSIF señala que “es bien sabido que los presos, debido a la naturaleza de sus condenas y la función de vigilancia de los funcionarios, no sienten especial aprecio por el personal penitenciario. Estas actuaciones son una muestra de la total negligencia de nuestros responsables penitenciarios y es una clara falta de empatía hacia los trabajadores”.
Llamado a la responsabilidad y a un cambio de política penitenciaria
Ante estos hechos, CSIF pide al nuevo Gobierno una mayor responsabilidad y un cambio urgente en la política penitenciaria para garantizar la seguridad de los trabajadores. “Es imprescindible que se priorice la protección del personal por encima de cualquier otra consideración, evitando asignar a internos peligrosos en posiciones que puedan comprometer su integridad”, declara el sindicato.
CSIF continuará vigilante y seguirá exigiendo medidas que garanticen la seguridad de los trabajadores en los centros penitenciarios de Catalunya.
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