La historia de Copito de Nieve: Así fue la llegada del icónico gorila blanco a Barcelona

En noviembre de 1966, Barcelona recibió a uno de los animales más célebres y queridos en la historia del zoológico de la ciudad: Copito de Nieve, el único gorila albino conocido hasta la fecha. Su llegada se convertiría en un evento histórico, y el gorila no solo se ganó el afecto de los barceloneses, sino que se transformó en un símbolo de la ciudad.

Copito, nacido en Guinea Ecuatorial (entonces colonia española), fue descubierto por el naturalista Jordi Sabater Pi. El gorila, apenas un bebé, fue rescatado tras la muerte de su familia a manos de cazadores furtivos. Su inusual coloración blanca llamó de inmediato la atención, y fue llevado al Zoológico de Barcelona, donde comenzó una nueva vida como estrella internacional.

Unos meses después de su llegada, en 1967, el NODO emitió un reportaje que capturaba los primeros días de Copito en su nuevo hogar. En el vídeo, que emocionó a miles de espectadores, se veía a Copito explorando su recinto, interactuando con cuidadores y ganándose la atención de los curiosos visitantes que acudían en masa para conocer al "gorila blanco".

El impacto mediático de Copito de Nieve

El caso de Copito de Nieve fue singular desde el primer momento. Su aspecto albino era un fenómeno único, lo que atrajo la atención de científicos, zoólogos y medios de comunicación de todo el mundo. Además de su peculiar color, Copito tenía una personalidad cautivadora, lo que lo convirtió rápidamente en una de las principales atracciones del zoológico.

El impacto cultural de Copito se extendió mucho más allá del zoológico. En los años posteriores, su imagen apareció en documentales, libros y reportajes de prensa, y Copito fue adoptado como un verdadero símbolo de Barcelona. Su figura también inspiró estudios sobre el albinismo y la genética en primates, contribuyendo al conocimiento científico en ese campo.

La vida de una leyenda

Copito de Nieve vivió durante 37 años en el Zoológico de Barcelona, donde formó una familia con varias crías. A lo largo de su vida, siguió siendo una de las mayores atracciones turísticas de la ciudad, recibiendo a millones de visitantes. Aunque falleció en 2003, su legado perdura, y hoy su figura sigue siendo recordada con cariño por quienes tuvieron la suerte de conocerlo.

La llegada de Copito de Nieve a Barcelona fue un acontecimiento histórico que marcó un antes y un después tanto para la ciudad como para la conservación de animales en cautiverio. Su historia es un recordatorio de la capacidad que tienen los animales de conectar con los humanos y de la importancia de proteger las especies en peligro de extinción.

¡Mira el vídeo histórico del NODO y revive la emoción de los primeros días de Copito en Barcelona!