Alarma por el incremento de suicidios en la Guardia Civil y la Policía Nacional en 2024

En los primeros ocho meses de 2024, once guardias civiles y cinco policías nacionales se han quitado la vida, igualando el total de suicidios registrados en estas fuerzas de seguridad durante todo el año pasado. 

Esta cifra alarmante refleja una realidad preocupante: el número de suicidios en la Guardia Civil triplica la tasa general de la población española, según un estudio reciente.

La asociación Justicia para la Guardia Civil (Jucil) ha señalado que las causas de estos suicidios incluyen “la elevada presión laboral, la exposición constante a situaciones de riesgo y estrés emocional, y el impacto psicológico derivado de la gestión de la violencia y el sufrimiento humano”. Además, Jucil subraya que estas tragedias no solo afectan a las familias de las víctimas, sino también a sus compañeros, a la institución y a la sociedad en su conjunto.

Para abordar esta crisis, el Ministerio del Interior anunció el pasado 1 de julio la creación de un servicio externo de psicología especializado en la prevención de riesgos laborales y en la salud mental de los agentes.

Este servicio ofrecerá hasta 20 sesiones gratuitas al año para los agentes de la Guardia Civil que lo requieran. Sin embargo, desde Jucil han insistido en que la contratación de más profesionales de salud mental no será suficiente para resolver el problema.

La asociación propone un enfoque integral que incluya cinco medidas clave: un plan de prevención del suicidio con protocolos claros, formación y concienciación tanto para mandos como para agentes; acceso prioritario a apoyo psicológico para reducir los tiempos de espera; la creación de una red de apoyo interno con agentes capacitados para detectar comportamientos de riesgo de manera temprana; mejorar las condiciones laborales para reducir los niveles de estrés; y fomentar una cultura institucional que normalice el acceso a los recursos de salud mental.

El secretario de comunicación de Jucil, Agustín Leal, ha destacado la urgencia de actuar: “No podemos permitir que siga creciendo el número de suicidios entre nuestros compañeros. Necesitamos una acción coordinada, recursos suficientes y una cultura que apoye a los guardias civiles que están sufriendo. La vida de cada uno de nuestros compañeros es demasiado valiosa como para ignorar esta realidad”.