En Barcelona solo hay 35 pisos con más de 50 m2 que se puedan alquilar por un precio máximo de mil euros

La situación del alquiler en Barcelona continúa empeorando, y este miércoles, 18 de agosto, la realidad se ha hecho más evidente con los últimos datos del portal Idealista. Según la búsqueda realizada hoy, en toda la ciudad apenas hay 35 pisos de más de 50 m² disponibles para alquilar por menos de 1.000 euros al mes. Este dato no solo subraya la crisis de vivienda en la ciudad, sino que también plantea un desafío insuperable para muchas familias que buscan acceder a un alquiler asequible en una de las capitales más caras de Europa.

Alquileres desorbitados y falta de soluciones

El mercado inmobiliario de Barcelona ha sido objeto de controversia durante años debido al continuo aumento de los precios de los alquileres. La falta de viviendas asequibles para familias y personas con ingresos medios y bajos está empujando a muchos ciudadanos a situaciones insostenibles. Además, la presión por la alta demanda y la limitada oferta agrava una situación ya de por sí compleja.

El panorama se ha vuelto aún más difícil tras la decisión del partido Junts, que este miércoles votó en contra de la regulación de los alquileres de temporada en el Congreso, alineándose con los votos de PP, Vox y PNV. Según el Sindicat de Llogateres, esta acción representa un incumplimiento de la promesa de abstenerse, lo que hubiese permitido avanzar en la tramitación de la ley.

Críticas al cambio de postura de Junts

El portavoz del Sindicat de Llogateres, Enric Aragonès, ha criticado duramente la decisión de Junts, acusando al partido de haber cedido ante las presiones de la patronal inmobiliaria, a la que considera que representan. "Habían prometido una abstención que hubiese permitido esta tramitación y a última hora cambiaron su voto", ha afirmado Aragonès.

La votación en contra impide abrir un debate sobre la regulación de los alquileres de temporada, un tema que afecta gravemente a la ciudad de Barcelona y a otras grandes urbes. Este tipo de alquileres se han convertido en un vacío legal que, según el sindicato, permite el abuso del mercado y la especulación inmobiliaria.

La necesidad de un consenso

Aragonès ha subrayado que aún existía la posibilidad de modificar la proposición y encontrar un consenso para regular de manera más adecuada el alquiler de temporada y de habitaciones, un problema que afecta de forma directa a la estabilidad de las familias. A pesar del rechazo, el sindicato sigue abierto al diálogo con todos los actores implicados en la problemática de la vivienda. Sin embargo, Aragonès ha dejado claro que, tras este cambio de voto, será difícil confiar en la palabra de Junts: "Lo que no podemos hacer es confiar en la palabra de este partido después de lo que pasó ayer", afirmó contundente.

La postura de Junts

Por su parte, la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, ha defendido este miércoles su postura. Según Nogueras, el rechazo a la proposición no es una oposición a la regulación del alquiler, sino a un modelo que considera ineficaz: "Regular el alquiler, por supuesto, pero que no nos cuelen políticas de un modelo que no funciona", declaró.

Estas palabras han sido calificadas como "incomprensibles" por Aragonès, quien sostiene que el partido está actuando en beneficio de los rentistas y no de las familias que necesitan un alquiler asequible. "Junts, PP y Vox se convierten en títeres de la patronal inmobiliaria. Siguen pensando que las políticas de vivienda deben hacerse a medida de los rentistas", concluy