La crisis del alquiler en Barcelona y sus alrededores ha llegado a un punto crítico, generando situaciones extremas como la conversión ilegal de locales comerciales en minúsculas viviendas. Según ha informado Elcaso.com, la Policía Local de Santa Coloma de Gramenet ha detenido las obras de transformación de dos locales en la zona de Riu Nord y Riu Sud, cercanas al río Besòs y al límite con Barcelona, donde se pretendía habilitar un total de 116 diminutos habitáculos de menos de 5 metros cuadrados.
El promotor de esta obra, de nacionalidad española, había adquirido los locales con la intención de convertirlos en infraviviendas conocidas como “pisos colmena” o “zulos”. El objetivo era alquilar estos minúsculos espacios a personas que, debido al alto coste de los alquileres en Barcelona, no podían acceder a viviendas convencionales. Aunque no ha trascendido el precio de alquiler previsto, se sospecha que podría estar en línea con otros proyectos similares paralizados en Barcelona, cuyos precios rondaban entre 150 y 200 euros mensuales por espacios de tamaño similar.
Pisos colmena: un riesgo para la habitabilidad
Las obras fueron descubiertas gracias a una denuncia vecinal que alertaba de trabajos sospechosos en uno de los locales. Tras la inspección de la Policía Local y los técnicos del área de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Santa Coloma, se detectaron graves irregularidades en los trabajos, que carecían de permisos y no cumplían con las normativas vigentes. En uno de los locales, se habían dispuesto 79 diminutos espacios, mientras que en el otro se planeaban 37 más. Ninguno de estos habitáculos contaba con ventilación adecuada ni condiciones mínimas de habitabilidad, lo que representaba un riesgo tanto para los futuros residentes como para la convivencia vecinal.
La rápida intervención policial y administrativa resultó en la paralización inmediata de las obras y el precintado de los locales, evitando así que estos “pisos colmena” llegaran a comercializarse. Estos habitáculos estaban diseñados para incluir una cama y compartir espacios comunes como cocinas y baños, lo que planteaba un modelo de vida insostenible e inseguro para las personas que se vieran obligadas a alquilarlos.
Crisis de alquiler en Barcelona: un caldo de cultivo para el abuso inmobiliario
La falta de vivienda asequible en Barcelona ha impulsado a ciertos individuos y empresas a explotar la desesperación de quienes buscan un lugar donde vivir. Esta problemática no es nueva. En 2022, otra empresa llamada Haibu intentó establecer un proyecto similar en la ciudad, planeando una nave con habitáculos de 5 metros cuadrados para acoger hasta 500 personas. Sin embargo, la presión del Ayuntamiento de Barcelona logró frenar estas iniciativas que no cumplen con los estándares de habitabilidad.
El caso de Santa Coloma de Gramenet pone nuevamente de manifiesto el dramático panorama de la vivienda en Barcelona y su área metropolitana, donde muchas personas no pueden acceder a alquileres dignos y asequibles. Este contexto de escasez de viviendas impulsa a ciertos promotores a aprovecharse de la situación, ofreciendo infraviviendas que no cumplen con las normativas mínimas de seguridad y salubridad.
El papel de las autoridades y el futuro del mercado de alquiler
Las autoridades de Santa Coloma de Gramenet, junto con la policía local, han sido firmes en detener estas prácticas y evitar que se propaguen. No obstante, la creciente demanda de viviendas y la falta de soluciones efectivas en el mercado del alquiler siguen siendo factores clave que alimentan este tipo de abusos inmobiliarios.
El problema de los pisos colmena es solo la punta del iceberg de una crisis mucho más profunda. Las soluciones a largo plazo pasan por políticas que promuevan el acceso a viviendas dignas y asequibles para todos, especialmente en una ciudad como Barcelona, donde los precios del alquiler continúan disparándose.
Por ahora, las autoridades siguen trabajando para evitar que proyectos como el de Santa Coloma lleguen a materializarse, pero queda por ver si este tipo de iniciativas ilegales seguirán proliferando en respuesta a la desesperación de quienes no encuentran un lugar donde vivir .
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