El administrador huido con el dinero de 400 comunidades ha dejado a 21 trabajadores sin cobrar

Cristóbal Barea, administrador de fincas de la empresa Barea & Zango, ha protagonizado un nuevo escándalo financiero al desaparecer presuntamente con el dinero de más de 400 comunidades de vecinos en Barcelona y L'Hospitalet de Llobregat. Además del perjuicio económico causado a los propietarios, la huida de Barea ha dejado a 21 trabajadores en la calle, sin cobrar sus salarios ni indemnizaciones.

Una trabajadora afectada ha revelado a CatalunyaPress que, hasta el momento de cerrar la empresa, eran 18 empleados activos, a los que se sumaban tres personas en bajas por ansiedad desde hacía meses. Además, desde abril, ocho trabajadores habían abandonado voluntariamente la compañía al percibir la precaria situación financiera. Según explica, el administrador les comunicó verbalmente el 19 de julio de 2024 que la empresa no disponía de fondos para pagarles, invitándolos a abandonar sus puestos sin ningún documento formal de despido. A día de hoy, asegura que Barea les debe los 18 días de julio trabajados, las vacaciones no disfrutadas, el finiquito y las pagas extra, una deuda que en el caso de esta trabajadora llega a 3.500 euros. 

Otro de los problemas que enfrentan los empleados es que Barea no gestionó correctamente su baja en la Seguridad Social ni realizó los pagos correspondientes a los meses de junio y julio, lo que dificultó el proceso de cobro del paro. A pesar de haber presentado una denuncia urgente ante Inspección de Trabajo el 21 de julio, no fue hasta agosto cuando una inspectora gestionó sus bajas de oficio. Sin embargo, seguían sin poder cobrar el paro porque no tenían carta de despido. Tuvieron que hacer un acto de conciliación donde no acudió Cristóbal Barea y finalmente les dieron el subsidio por desempleo. Tres trabajadores empezaron a cobrar el paro el 10 de septiembre, y el resto el 10 de octubre, meses después de haber perdido el trabajo. Otros no han tenido tanta suerte: cuatro exempleados de Barea & Zango siguen sin poder cobrar un subsidio a la espera de la valoración del Sepe. 

Gritos e insultos en la oficina

La trabajadora también describe un ambiente laboral tenso, con amenazas generalizadas y frecuentes episodios de gritos e insultos por parte de Barea. La trabajadora afectada relata a CatalunyaPress cómo Barea evitaba a los vecinos que acudían a la oficina en busca de respuestas, enviando a los empleados a dar explicaciones vagas o, directamente, a no abrir la puerta ante grupos de vecinos indignados.

Mientras tanto, la situación de los trabajadores sigue sin resolverse, y la empresa Barea & Zango ha desaparecido sin dejar rastro, dificultando cualquier comunicación o intento de recuperar los fondos adeudados. Por su parte, las comunidades afectadas también se enfrentan a un futuro incierto, ya que el administrador no ha dejado la documentación necesaria sobre los pagos realizados ni sobre las deudas acumuladas, lo que ha generado caos financiero entre las familias afectadas.

Barea fue defensor de comunidades estafadas

Este escándalo se suma a un caso similar en 2015, cuando Barea representó legalmente a varias comunidades de vecinos estafadas por Finques Pallarés, un caso en el que desaparecieron 1,2 millones de euros. En aquella ocasión, Barea defendió a los afectados; hoy, sin embargo, es él quien está en el centro de una nueva polémica, con acusaciones de fraude y estafa que ya han derivado en denuncias penales por parte de los vecinos y los trabajadores damnificados.

En CatalunyaPress intentamos contactar con Barea a través de los números de teléfono asociados a su despacho y al ICAB, pero ambos se encuentran fuera de servicio, lo que complica aún más cualquier intento de obtener su versión de los hechos. Mientras tanto, las familias y trabajadores afectados continúan buscando justicia, aunque temen que los largos tiempos legales puedan dilatar la resolución del caso durante años.

Víctima de una "organización criminal"

El polémico administrador ha dado explicaciones en la televisión, en el programa 'Done'm la veu' de ETV Terramar, donde se quejó de que "en España el tema de la creación de empresas lo tienen muy mal montado". "Aquí primero es pagar a Hacienda y luego, ya veremos", asegura indignado, intentando explicar lo que ha ocurrido con Barea & Zango. Según sus declaraciones, ha estado 18 meses intentando remontar la empresa a causa de "una mala decisión" de un directivo de la empresa, hasta que se ha visto obligado a cerrar y dejar a los vecinos y trabajadores sin su dinero. 

Barea explica que en el momento que se tomó esa decisión, "él estaba de baja médica", intentando desviar su implicación en el caso. La decisión que según él ha provocado este despropósito es "la migración de un aplicativo informático de gestión de comunidades a otro". 

Al parecer, la migración no se hizo correctamente, según explica Barea, lo que provocó "muchos problemas". Así empezó el impago de las facturas de las comunidades afectadas por su gestión. Y, ¿cómo ha desaparecido el dinero? El administrador afirma que dentro de su empresa detectó que había "un grupo criminal organizado" formado con empleados. "Buscaban un beneficio privado para ellos pero tenían que acabar de hundir la empresa", denuncia Barea, que se presenta como la gran víctima de un complot por parte de una serie de trabajadores "que daban órdenes inversas a las mías". 

Estos trabajadores, que según las fuentes consultadas por CatalunyaPress fueron despedidos en febrero, formaban parte de la junta directiva de la empresa y no son parte de los 21 trabajadores afectados por el cierre de julio.

A continuación podéis ver sus declaraciones, a partir del minuto 17: