Jordi Mateu da la cara tras ser acusado de huir con la recaudación de la fiesta del 1-O en Arenys

Mateu se siente “escandalizado y muy fastidiado” por las acusaciones de estafa

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Fiesta del Som 1-O - @radioarenys

 

Los hechos del pasado 1 de octubre han generado atención tras el fraude ocurrido en la fiesta celebrada en Arenys bajo el nombre 'Som 1 d'octubre'. Según ha informado La Vanguardia, el principal organizador del evento, Jordi Mateu, desapareció con la recaudación, dejando sin pagar a los participantes.

La celebración incluyó actuaciones de artistas como La Salseta del Poble Sec, Quico el Cèlio y Cesk Freixes, así como intervenciones de políticos nacionalistas como Josep Rull, Laura Borràs y Carles Puigdemont, quien participó por videoconferencia. Sin embargo, la conducta de Mateu había despertado sospechas antes del evento, celebrado el 28 de septiembre.

Mateu había prometido la participación de grupos destacados del rock catalán, como Sopa de Cabra y Els Catarres, pero se retractó días antes del concierto. También generó desconfianza su anuncio de contar con 5,000 motoristas por la independencia y todos los grupos de castellers de Catalunya. Además, no consiguió los permisos necesarios para instalar el escenario principal en la playa del Cavaió.

Las alarmas se encendieron cuando artistas, proveedores y colaboradores informaron que no habían recibido pago por sus servicios. Se estima que la cantidad adeudada por Mateu a los participantes del espectáculo asciende a aproximadamente 100,000 euros, y estos han formado una plataforma para reclamar lo que les corresponde.

Tras lo sucedido, el Ayuntamiento de Arenys ha afirmado que contribuyó con locales y logística, pero no destinó dinero. Por su parte, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) también se ha desvinculado del incidente, explicando que solo aportó una media docena de voluntarios, a pesar de que su nombre aparecía en la promoción del evento.

Mateu se defiende de las acusaciones

En declaraciones a El Nacional.cat, Mateu ha querido desmentir varios puntos, afirmando que no es el único organizador del evento, que no ha huido y que no se ha quedado con el dinero, ya que “no lo hay”.

Mateu explicó que ha estado incomunicado debido a un problema de salud. Asegura que el estrés provocado por la jornada le causó un aumento repentino de la presión sanguínea y que, días antes del evento, los médicos le recomendaron “reposo y desconexión absoluta”. Es por ello que no ha dado señales de vida en las dos semanas posteriores a la fiesta, la cual conmemoró el décimo quinto aniversario de la consulta popular de Arenys de Munt, así como los siete años del referéndum del 1 de octubre y los diez años del 9-N.

“No era el único organizador; en la comisión había 11 personas”, explicó Mateu, señalando que había una comisión compuesta por representantes de tres ayuntamientos del Maresme: Arenys de Mar, Arenys de Munt y Canet de Mar. Durante este tiempo, Mateu afirma que no ha salido de su casa, salvo para realizar pruebas médicas. “Nada tiene pies ni cabeza, y en las próximas horas espero poder aclarar y arreglar la situación”, agregó.

El organizador admitió que existe un agujero económico, pero defendió que no se puede hablar de estafa, sino de impagos a algunos proveedores y artistas. Según él, el monto total de deudas asciende a 39,000 euros, en lugar de los 100,000 euros mencionados en algunos informes. Mateu indicó que la mayor parte de la deuda corresponde a los 12,500 euros que se deben a la empresa encargada del montaje del escenario principal. La próxima semana, la comisión organizadora se reunirá para decidir cómo abordar estos impagos.

Mateu se siente “escandalizado y muy fastidiado” por las acusaciones de estafa, argumentando que no ha engañado a nadie. Afirmó que “no hay estafa porque no ha habido dinero”, ya que el evento tenía acceso gratuito y no se cobraba entrada. La única cantidad en metálico obtenida fueron 3,800 euros generados por las consumiciones en las barras de los diferentes recintos, los cuales se destinarán a pagar parte de las deudas.

El organizador también recordó que la preparación para la jornada del 28 de septiembre llevó más de un año, y admitió que las cosas comenzaron a complicarse al no obtener el permiso para realizar la mayoría de las actividades, como conciertos y mítines, en la playa de Arenys. La falta de permisos afectó la programación y las expectativas de asistencia. Un factor clave que contribuyó al agujero económico fue la esperanza de que la Assemblea Nacional Catalana (ANC) cediera 5,000 camisetas para financiar parte de los gastos a través de su venta, lo que finalmente no ocurrió.

Por todo ello, Mateu considera que se trata de “un cúmulo de despropósitos” y se siente como “cabeza de turco”. Asegura que posee numerosos mensajes de WhatsApp y Telegram que demuestran que la organización estaba al tanto de esta situación, en la que ha perdido tanto “dinero como salud”.

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