La Fiscalía pide 16 años de prisión para Ana Duato
Asegura que la actriz tuvo la "voluntad de no declarar sus verdaderos ingresos"
El fiscal anticorrupción Tomás Herranz ha declarado este miércoles 23 de octubre en el juicio del Caso Nummaria, que se lleva a cabo en la Audiencia Nacional, que la actriz Ana Duato, a quien solicita 16 años de prisión, utilizó un despacho de asesoría fiscal con la intención de ocultar sus verdaderos ingresos y evadir impuestos.
Durante sus informes finales en la vista oral, Herranz afirmó que desde el momento en que se dirigió al despacho del principal encausado, Fernando Peña, su objetivo era no declarar la totalidad de sus ingresos. Destacó que hasta 2006, Duato cumplía con sus obligaciones fiscales, tributando aproximadamente 400.000 euros a Hacienda, lo que representaba el 43% de sus ingresos. Sin embargo, después de recurrir a Nummaria, su tasa de tributación se redujo al 25%. "¿Cómo puede ser? No se entiende a menos que haya un propósito de fraude", insistió.
Según el fiscal, "la conducta dolosa de Duato se evidencia en que la operación realizada tenía como único objetivo la búsqueda de un enriquecimiento ilícito al dejar de ingresar parte de la deuda tributaria, incumpliendo expresamente la norma y simulando una cesión de derechos de imagen completamente ficticia".
Herranz, quien ha detallado uno a uno los hechos que fundamentan las acusaciones contra los encausados, afirmó que "no hay ninguna duda" de que Peña es quien aconseja, diseña y controla la estructura de fraude. Aseguró que los clientes que acudían al despacho "no lo hacían para informarse sobre sus obligaciones fiscales, sino para recibir indicaciones sobre cómo eludir" pagos al fisco.
En términos generales, el fiscal explicó que las pruebas obtenidas permiten concluir que Peña, propietario del despacho Nummaria, "diseñó y ejecutó la típica estructura de fraude basada en la creación de una comunidad de bienes, en la que participa en gran medida una Agrupación Europea de Interés Económico (AEIE) que, a su vez, está vinculada a una sociedad limited del Reino Unido, constituida por sociedades costarricenses que el despacho utiliza para otros clientes que operan bajo el mismo esquema de fraude". Además, subrayó que todas las acciones realizadas por el despacho para sus clientes, como el cruce de facturas, la coordinación de modelos 347 o el uso de AEIE, "no eran neutras", sino que estaban "destinadas a defraudar".
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