Previsión del tiempo en Catalunya: jueves tranquilo antes de un brusco descenso térmico

Este jueves 24 de octubre llega, desde el punto de vista del tiempo, con una jornada tranquila en Catalunya. Eso sí, es mejor no acostumbrarse a ello, porque estamos a punto de vivir un brusco descenso térmico. Apenas se esperan lluvias y el cielo estará despejado en buena parte del territorio, tanto por la mañana como a medida que avance el día.

Así lo podemos ver en la previsión del Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat), que apunta que predominará el ambiente soleado en general. Sin embargo, hasta primeras horas de la mañana habrá estratos bajos en puntos del litoral, más persistentes en el litoral sur, así como también hasta mediodía habrá en puntos del interior, preferentemente en la Depresión Central, el valle de el Ebro y valles del Pirineo y Prepirineo, donde localmente podrán dejar el cielo muy nublado, o cubierto. Aparte, a partir de mediodía, crecerán nubarrones en el Pirineo, Prepirineo y en el prelitoral, sobre todo en el central y sur.

La temperatura mínima será similar o ligeramente menor. La máxima será similar o subirá ligeramente, sobre todo en el noreste.

Hasta el final de la mañana es posible algún chubasco aislado en puntos de la mitad sur del litoral. Por la tarde no se descarta algún chubasco local en el Pirineo y Prepirineo, y en el prelitoral sur. Serán débiles, acumulando escasas cantidades de precipitación.

Viento y visibilidad

Por otra parte, el viento soplará flojo y de dirección variable hasta primeras horas de la mañana, con predominio del terral flojo en el litoral. A lo largo de la mañana, se impondrá progresivamente el viento de componente sur en el litoral y de componente sur y oeste en el interior, flojo con golpes moderados.

Además, la visibilidad será entre buena y excelente durante gran parte de la jornada, aunque habrá bancos de niebla y neblina hasta primeras horas de la mañana en la Depresión Central, el valle del Ebro y puntos del prelitoral y litoral, que serán localmente persistentes a hondonadas del interior, sobre todo de la Catalunya Central y valle del Ebro.