Mazón ignoró hasta 7 avisos de la AEMET durante una semana, que alertaban sobre la formación de la DANA

En una trágica semana marcada por un evento meteorológico catastrófico, la Comunidad Valenciana ha sufrido el impacto devastador de una DANA, acompañada de lluvias torrenciales y graves inundaciones. La catástrofe ha dejado una alarmante cifra de 207 víctimas mortales, con muchas personas aún desaparecidas, mientras crecen las críticas hacia el gobierno regional, especialmente hacia su presidente, Carlos Mazón, por una gestión que muchos consideran negligente.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) emitió un total de siete avisos entre el 24 y el 29 de octubre, alertando sobre la formación y avance de la DANA, así como sobre el incremento progresivo de las alertas en diversas zonas de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, estos avisos no se tradujeron en medidas preventivas efectivas ni en alertas generalizadas a la ciudadanía hasta que fue demasiado tarde.

El primer aviso de la AEMET fue emitido el 24 de octubre, anunciando la formación de la DANA y un riesgo inminente para la región. El 28 de octubre, a las 22:48 horas, se declara una alerta naranja para la Comunidad Valenciana, y algunas zonas pasan a alerta roja. Al día siguiente, el 29 de octubre a las 6:36 horas, la AEMET activa la alerta roja para el litoral valenciano, advirtiendo de la inminente gravedad. Solo una hora después, a las 7:31 horas, la alerta roja se extiende al litoral sur de la región. A las 7:52 horas, toda la Comunidad Valenciana entra en alerta naranja, con el litoral sur en alerta roja, y, a las 9:41 horas, la alerta roja se amplía a toda la provincia de Valencia. Finalmente, a las 17:49 horas, se prolonga la alerta roja, subrayando la gravedad de la situación.

Pese a esta serie de advertencias, la primera alerta meteorológica oficial del gobierno autonómico no fue enviada a los teléfonos móviles de los ciudadanos hasta las 20:03 horas del 29 de octubre, cuando ya era evidente el caos y los estragos en la región. Para entonces, el fenómeno meteorológico había alcanzado niveles irreversibles de impacto en las infraestructuras y había afectado a miles de ciudadanos que no tuvieron tiempo de prepararse adecuadamente.

La falta de respuesta oportuna ante los reiterados avisos meteorológicos ha desembocado en consecuencias trágicas para la Comunidad Valenciana. Las lluvias torrenciales, la crecida de ríos y las inundaciones han causado importantes daños materiales, además de un devastador saldo de víctimas. En total, se contabilizan hasta el momento 207 fallecidos, mientras se desconoce el número de personas aún desaparecidas, lo que deja un panorama desolador.

Las críticas hacia la gestión de Carlos Mazón no han tardado en surgir, tanto de parte de la ciudadanía como de figuras de la oposición y expertos en emergencias, quienes consideran que se podría haber actuado de manera más ágil y efectiva ante las advertencias de la AEMET. La consellera de Industria y Turismo emitió un polémico comentario que ha intensificado las acusaciones de negligencia y ha dejado entrever una falta de sensibilidad en el manejo de esta tragedia.

Por su parte, desde la AEMET, un científico señaló que esta DANA tenía “tintes raros” y que podría haber habido factores adicionales en su desarrollo, lo que plantea interrogantes sobre posibles contribuciones externas a la intensidad del fenómeno.