Madrid copia a Barcelona y quitará los carriles bici de la acera para ponerlos en la calzada
CERMI ha sido una de las entidades que lo ha pedido con más vehemencia
En el centro de Madrid, una medida esperada por asociaciones y ciudadanos está a punto de hacerse realidad: la eliminación de un tipo de infraestructura que, en lugar de mejorar la movilidad urbana, muchos decían que suponía un riesgo. Tras años de críticas y una reciente demanda que exige cambios importantes en la ciudad, el Ayuntamiento de Madrid ha decidido iniciar la retirada progresiva de los carriles bici situados en las aceras. Esta infraestructura ha generado controversia por su impacto en la accesibilidad y la seguridad de los peatones.
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) lidera una demanda contra el Ayuntamiento, exigiendo que estos carriles se trasladen a la calzada, argumentando que crean confusión y ponen en peligro a las personas con discapacidad. El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, explicó que desde 2019 el consistorio no ha construido nuevos carriles bici en aceras y que ha priorizado su eliminación en las remodelaciones de calles donde todavía están presentes. Esta iniciativa busca garantizar una mayor seguridad en el espacio público, reducir el riesgo de accidentes y mejorar la movilidad urbana.
CERMI sostiene que los carriles bici en aceras no solo dificultan el paso de personas con movilidad reducida, sino que además incumplen la normativa estatal, que exige que se ubiquen en la calzada y separados del tráfico motorizado. La organización enfatiza que la accesibilidad debe ser prioritaria en la planificación urbana, especialmente en una ciudad con un alto flujo de peatones como Madrid.
Según la demanda presentada el pasado martes en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 5 de Madrid, "en Madrid aún existen carriles-bici en las aceras, como en las calles Serrano, O'Donnell, Hermanos García Noblejas o el barrio de la Peseta, a pesar de la prohibición legal". CERMI solicita que la Justicia "declare su ilegalidad y ordene al Ayuntamiento trasladarlos a la calzada bajo las condiciones estipuladas". Carabante subraya que esta medida es parte de una estrategia urbana que busca una coexistencia equilibrada entre peatones y ciclistas, promoviendo el uso de la bicicleta de manera segura y respetuosa con los espacios peatonales. Además, el Ayuntamiento continuará trabajando en la creación de carriles bici en la calzada para asegurar una movilidad más inclusiva y accesible.
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