Una pareja deja plantado a último minuto el restaurante en el que se iba a casar, con 40 menús reservados

"Lo siento, pero no nos casamos", fue todo lo que la novia dijo antes de colgar el teléfono, sin ofrecer más explicaciones

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Un ramo de flores de una boda en archivo | Europa Press

 

El pasado viernes, el restaurante A Trasanquesa, situado en Valdoviño, A Coruña, vivió un incidente inesperado que dejó una huella en la gerente del local y en el sector de la hostelería local. La pareja que había reservado un banquete de boda para 40 invitados canceló el evento en el último minuto, lo que dejó al restaurante con un considerable perjuicio económico.

El jueves por la mañana, la gerente, Tania Rivera González, contactó con la novia para ultimar detalles de la decoración, momento en el cual recibió una respuesta que no imaginaba. "Lo siento, pero no nos casamos", fue todo lo que la novia dijo antes de colgar el teléfono, sin ofrecer más explicaciones. A partir de esa llamada, la pareja no volvió a contestar las llamadas ni a dar ninguna otra comunicación, dejando al restaurante con 40 menús ya preparados.

Los menús, que oscilaban entre los 60 y 100 euros por plato, incluían mariscos, pescado, carne y barra libre, y estaban listos para ser servidos a los 40 invitados que se habían comprometido a asistir. Sin embargo, la falta de pago por adelantado, ya que la gerente no había solicitado una fianza en su confianza en la pareja, dejó al restaurante con una cantidad significativa de alimentos sin vender y sin compensación alguna.

Tania Rivera, en una publicación de Facebook, expresó su frustración y el impacto que esta situación tuvo en su negocio. "Nunca nos pasó nada tan gordo", comentó, destacando lo inusual de la cancelación en el último momento de un evento tan importante. La gerente también asumió la responsabilidad de no haber solicitado un adelanto, explicando que confiaba en la pareja, especialmente al tratarse de un negocio familiar en el que, por lo general, se tiene un trato cercano con los clientes.

Este incidente ha puesto de relieve una práctica comúnmente conocida como "reservas fantasma" o "no show", que ocurre cuando una persona realiza una reserva para un servicio y no se presenta sin avisar. Aunque Rivera había enfrentado problemas con reservas en el pasado, nunca había experimentado algo tan grave como la cancelación de una boda con tan poco tiempo de antelación.

En su publicación, la gerente hizo un llamado a la responsabilidad, pidiendo que las personas avisen con antelación en caso de que necesiten cancelar un evento, de modo que los negocios puedan tomar las medidas adecuadas para evitar pérdidas económicas.

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