El presunto comisionista de la trama Koldo, Víctor de Aldama, dispara contra el Gobierno de Sánchez
Ha puesto encima de la mesa los nombres de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, José Luis Ábalos, Santos Cerdán, Fernando Grande-Marlaska y Ángel Víctor Torres
La declaración de Víctor de Aldama en la Audiencia Nacional ha desatado un huracán de acusaciones que salpican a las más altas esferas del Gobierno de Pedro Sánchez. De Aldama, señalado como el "conseguidor" del polémico 'caso Koldo', ha ofrecido un relato detallado que involucra a ministros, asesores y figuras clave del Ejecutivo en una serie de gestiones y presuntas irregularidades.
De Aldama, durante su declaración voluntaria, sorprendió a todos al afirmar que Pedro Sánchez solicitó personalmente una reunión con él durante un mitin del PSOE en 2019. Según su relato, el presidente le agradeció directamente las gestiones que había realizado en México para favorecer la obtención de contratos ferroviarios españoles, específicamente para el polémico "tren maya". De Aldama aseguró que estas gestiones se llevaron a cabo sin la participación del Ministerio de Exteriores ni del embajador español en México, siguiendo una "agenda paralela" que generó tensiones diplomáticas.
El caso ‘Delcygate’ y la crisis venezolana
Además de mencionar sus gestiones en México, el presunto conseguidor del 'caso Koldo' ha asegurado que el Gobierno también le solicitó ayuda para un asunto relacionado con el opositor venezolano Juan Guaidó porque, según ha dicho, la ministra de Exteriores no sabía "dónde tenía la mano izquierda".
De hecho, ha explicado que Ábalos le dio un escrito autorizándole como representante del Gobierno español para esas gestiones concretas. Cabe recordar que, según se desprende del sumario de la causa, De Aldama tenía estrecho vínculo con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez.
En su declaración, el empresario ha hecho un repaso de la relación de España con Venezuela en 2019 y ha apuntado que en febrero de ese año Moncloa reconoció a Guaidó como presidente encargado para convocar una nuevas elecciones en el país sudamericano. A su juicio, ello podría haber herido sensibilidades en el equipo de Nicolás Maduro y podría haber dado lugar al viaje de Delcy Rodríguez a Barajas.
Sobre dicho viaje, que se produjo la madrugada del 20 de enero de 2020 y generó una crisis porque Delcy Rodríguez no podía acceder al espacio Schengen por las sanciones europeas, De Aldama ha reseñado que "todos" en el Gobierno sabían que la vicepresidenta venezolana venía a Barajas, que él mismo advirtió de la sanción europea y que Ábalos le dijo a la mandataria suramericana que no iba a haber problemas. "No fue un viaje sorpresa", ha aseverado.
No obstante, De Aldama ha relatado que la vicepresidenta de Venezuela llegó a molestarse porque hubo un momento en el que le dijeron que no podía aterrizar en Madrid porque sería detenida. Según ha narrado, Rodríguez insistió en que las autoridades españolas estaban avisadas e incluso dijo que España era "un país de pandereta".
El investigado ha señalado que una vez que Rodríguez aterrizó en el aeropuerto madrileño se le notificó al presidente del Gobierno. A su vez, ha apuntado que fue el propio Sánchez el que pidió que Ábalos se desplazara hasta Barajas.
Con todo, ha puntualizado que la vicepresidenta no bajó del avión, que solo subieron a la aeronave Ábalos y él mismo, y que ella les dijó que tenían que llamar a Sánchez porque si no solucionaban su paso por Barajas iba a haber un "problema grande".
En su declaración, el empresario ha asegurado que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se encargó de que el comisario de Barajas permitiese que la vicepresidenta venezolana estuviese en el aeropuerto y ha negado que hubiese maletas con oro.
En este sentido, ha insistido en que Sánchez y Grande-Marlaska estaban al tanto de que la 'número dos' de Maduro volaría a Madrid. De Aldama incluso ha sostenido que facilitaba su teléfono móvil para la interlocución con la vicepresidenta venezolana.
Comisiones y sobornos: dinero en efectivo para Ministros
El empresario no se limitó a relatar episodios diplomáticos, sino que también sacó a la luz presuntos pagos en efectivo a altos cargos del Gobierno. Afirmó haber entregado un sobre con 400.000 euros al exministro de Transportes, José Luis Ábalos, como parte de una comisión relacionada con contratos de mascarillas durante la pandemia. También implicó al secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, y a Koldo García, asesor cercano a Ábalos, en la entrega de dinero en bares cercanos a la sede socialista.
El relato incluye la supuesta implicación de Ángel Víctor Torres, entonces presidente de Canarias, en la recepción de fondos a cambio de la adjudicación de contratos públicos, así como pagos a un alto funcionario de Hacienda para desbloquear una deuda empresarial.
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