Polémica en el tribunal que juzga al hermano de Sánchez: el juez decano se hizo un selfie con Abascal
La jueza imputa a David Sánchez y a nueve responsables de la Diputación de Badajoz en una causa promovida por entidades de ultraderecha
David Sánchez Pérez-Castejón, hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido imputado por el Juzgado de Instrucción nº 3 de Badajoz, junto con el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, y otras siete personas. La jueza Beatriz Biedma los ha citado a declarar el próximo 9 de enero en el marco de una investigación que abarca presuntos delitos de prevaricación, malversación y tráfico de influencias.
Esta imputación se produce en un clima de controversia, ya que varias organizaciones de ultraderecha, como Manos Limpias, Vox, Hazte Oír, la Fundación Abogados Cristianos y Liberum, se han personado como acusación popular en la causa. Estas mismas entidades han estado involucradas en otros procedimientos judiciales contra miembros del entorno familiar de Pedro Sánchez, como la investigación en Madrid contra su esposa, Begoña Gómez.
Una investigación impulsada por denuncias de la extrema derecha
La causa que afecta a David Sánchez tiene su origen en una denuncia de Manos Limpias, un sindicato de corte ultraderechista, que alega que el hermano del presidente habría percibido ingresos de la Diputación de Badajoz sin desempeñar funciones efectivas como director de la Oficina de Artes Escénicas. La denuncia también sugiere que Sánchez residía en la localidad portuguesa de Elvas, a 18 kilómetros de Badajoz, lo que vinculan a presuntas irregularidades en el desempeño de su cargo.
La jueza Biedma ha ordenado la investigación de las cuentas bancarias, inmuebles y otros activos de David Sánchez, así como la remisión de datos financieros por parte del BBVA. Este tipo de pesquisas, que algunos observadores consideran prospectivas o especulativas, han generado críticas desde sectores que cuestionan la independencia del procedimiento.
El rol del juez decano García-Cancho y la polémica del selfie
La polémica sobre la imparcialidad judicial en Badajoz también salpica al juez decano, Emilio García-Cancho Murillo, quien ha sido objeto de una campaña impulsada en Change.org por presuntamente comprometer su neutralidad política. El magistrado, quien tuvo participación en aspectos preliminares del caso de David Sánchez, protagonizó en julio de este año un controvertido incidente al solicitar un selfie con Santiago Abascal, líder de Vox, a quien deseó "buena suerte". Este gesto fue interpretado como una muestra de afinidad política y ha llevado a la Plataforma Independencia Judicial a pedir al CGPJ que lo investigue por vulnerar las normas de neutralidad judicial.
Además, meses después del incidente con Abascal, García-Cancho lideró manifestaciones de jueces en Badajoz exigiendo independencia judicial en el marco del debate sobre la ley de amnistía, una postura percibida como alineada con sectores conservadores.
Un contexto inquietante para la independencia judicial
El trasfondo del caso refleja un entramado judicial marcado por la presencia de acusaciones populares de perfil ideológico extremo, lo que pone en tela de juicio la neutralidad de las instituciones implicadas. La implicación de entidades como Vox y Manos Limpias en la causa alimenta las críticas sobre el uso político de los procedimientos judiciales, especialmente contra figuras vinculadas al presidente del Gobierno.
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