La Generalitat se marca como prioridad "dignificar" el trabajo de los procuradores

El conseller de Justícia y Qualitat Democràtica de la Generalitat, Ramon Espadaler, ha avanzado que su departamento quiere iniciar conversaciones con procuradores la semana del 2 de diciembre para "dignificar" el turno de oficio tras el acuerdo alcanzado con los colegios de abogacía. 

El líder de Units per Avançar hizo estas declaraciones tras ser preguntado por el acuerdo para mejorar el servicio del turno de oficio y de acceso a la justicia gratuita por el diputado del PSC, Antoni Poyato. 

En este sentido, el conseller se ha referido al acuerdo alcanzado con el Consell dels Il·lustres Col·legis d'Advocacia de Catalunya con un aumento de 8 millones de euros para "hacer accesible un servicio de primer nivel como es el de la justicia". 

Ha destacado que, por ejemplo, "fuera de la ciudad de Barcelona no había ningún tipo de remuneración por las guardias no presenciales" y que es un aspecto que se ha podido cubrir con el acuerdo.

El uso del catalán en la justicia

"Estoy seguro de que llegaremos al mismo puerto con los procuradores. Es un colectivo más pequeño, pero también trabajaremos en la misma dirección", garantizó Espadaler. 

Fuentes de la conselleria han explicado a Europa Press que la negociación con los procuradores pretende equipararlos con los abogados tras el acuerdo alcanzado, y también tratará el uso del catalán en las tramitaciones. 

La prisión de la Zona Franca avanza a buen ritmo

Por otro lado, en respuesta a una interpelación del diputado de Vox, Sergio Macián, Espadaler ha afirmado que el centro penitenciario que se está construyendo en la Zona Franca de Barcelona estará "a punto" a finales del año que viene.

La nueva instalación ha requerido una inversión de 40 millones de euros y contará con una superficie útil de 13.000 metros cuadrados. Tendrá capacidad para albergar a 800 personas y será destinada a los internos que actualmente cumplen el tercer grado en las prisiones de Trinitat Vella y Wad-Ras.

Estos dos centros actualmente disponen de un total de 600 plazas, por lo que la apertura de las nuevas instalaciones en la Zona Franca añadirá 200 camas más para personas en régimen abierto. Este régimen permite a los internos salir durante el día para trabajar, estudiar o atender responsabilidades familiares, aunque deben regresar al centro para pasar la noche.