Vivienda digna y accesible: La reivindicación de las personas con discapacidad en su día internacional

Se requiere el diseño de viviendas para todos y la realización de ajustes razonables en entornos preexistentes para hacerlos accesibles a las personas con discapacidad

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El manifiesto hace un llamado a combatir esta pobreza habitacional y a promover medidas que favorezcan la inclusión económica. Foto: Freepik

 

Con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se conmemora cada 3 de diciembre, el movimiento de la discapacidad en Catalunya, representado por el Comité Catalán de Representantes de Personas con Discapacidad (COCARMI), junto con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), ha hecho público un manifiesto en el que reivindican el derecho de las personas con discapacidad a vivir de manera independiente, en un hogar accesible, asequible e inclusivo.

En primer lugar, el manifiesto hace referencia al artículo 19 de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que establece que todas las personas con discapacidad tienen derecho a vivir en un domicilio elegido libremente y con los apoyos necesarios, formando parte de su comunidad. Para que este derecho sea efectivo, se exige que la vivienda sea accesible, asequible e inclusiva.

En cuanto a la accesibilidad, el manifiesto subraya la importancia de que las viviendas estén adaptadas para garantizar el derecho a un hogar digno. Esto incluye medidas de accesibilidad universal, tanto arquitectónicas como sensoriales, cognitivas y de comunicación. Además, se requiere el diseño de viviendas para todos y la realización de ajustes razonables en entornos preexistentes para hacerlos accesibles a las personas con discapacidad.

 

 

En cuanto a la asequibilidad, se denuncia que las personas con discapacidad y sus familias enfrentan una carga económica mayor que la población sin discapacidad, debido a barreras salariales, laborales y sociales. Este desajuste económico contribuye a una mayor vulnerabilidad y riesgo de exclusión social.

Especialmente preocupante es la situación de las mujeres con discapacidad, que enfrentan mayores niveles de pobreza material y exclusión socioeconómica. El manifiesto hace un llamado a combatir esta pobreza habitacional y a promover medidas que favorezcan la inclusión económica.

Por otro lado, la vivienda inclusiva es una de las principales reivindicaciones. Las personas con discapacidad necesitan nuevas formas de convivencia que favorezcan la vida independiente dentro de la comunidad. Un diseño inclusivo, que incorpore medidas de accesibilidad universal y ajustes razonables, es fundamental para garantizar una vida digna, independiente y participativa en la sociedad.

El sector celebra la aprobación del Plan Territorial Sectorial de la Vivienda por parte del Gobierno, pero insiste en que se debe aplicar de manera inmediata y con los recursos necesarios. Se reclama una inversión pública adecuada para cumplir los objetivos del plan, así como un presupuesto anual mínimo para las primeras acciones y un calendario de implantación.

Por último, el manifiesto insta al Gobierno y a los grupos parlamentarios a acordar un Pacto Nacional por el Derecho a la Vivienda que incluya un compromiso firme para abordar la emergencia habitacional y revertir las situaciones de vulnerabilidad, especialmente aquellas que afectan a las personas con discapacidad. Garantizar una vivienda accesible, asequible e inclusiva no solo es un derecho, sino la base para un futuro inclusivo y digno para todos.

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