La empresa del bus accidentado en Francia entró en concurso de acreedores en julio

La empresa del bus accidentado el domingo por la tarde en Porté-Puymorens (Francia) y que salió de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) entró en concurso de acreedores en julio, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) en un comunicado este lunes.

En concreto, la empresa Chavi-Tours SL presentó el pasado 17 de junio una demanda de concurso sin masa, es decir, donde el deudor en su situación de insolvencia económica no tiene bienes para pagar a sus acreedores, con un pasivo de 205.402 euros.

El juzgado mercantil 9 de Barcelona declaró la empresa en concurso el 1 de julio y dio 15 días a los acreedores para que solicitasen un administrador concursal.

Tras estas dos semanas, y sin que nadie hiciera ninguna petición, el 9 de septiembre el juzgado declaró la conclusión del concurso, y el TSJC ha recordado que esta "declaración de concurso y su resolución no eximen de los compromisos contractuales previos".

Sin contacto con la empresa

En declaraciones a los medios, el alcalde de L'Hospitalet, David Quirós, ha explicado que la empresa no tenía licencia para operar como garaje de autocares y que no han podido contactar telefónicamente con ningún responsable.

"No tiene licencia desde hace años para operar como garaje de autocares, otra cosa es que pueda gestionar algún tipo de intermediario en distintas actividades", ha añadido.

La consellera de Interior y Seguridad Pública de la Generalitat, Núria Parlon, ha explicado las autoridades francesas son las encargas de la investigación y que han puestos a los Mossos d'Esquadra a su disposición.

Hasta el momento, hay dos personas muertas y 12 hospitalizadas en Francia y una decimotercera pendiente de confirmar si está finalmente en España o está en Francia, según ha explicado el delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto.

En declaraciones a 'L'Hdigital', recogidas por Europa Press, una pasajera del autobús ha explicado que fallaron los frenos: "Lo último fue estrellar contra la roca para poder parar".