Alarma por la sequía en Catalunya: los embalses caen al 34% y Sau sigue en estado crítico

La situación en Sau, con solo el 22% de capacidad, es especialmente preocupante

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Pantano de Sau (1)
Embalse de Sau - Canva Pro - EP

 

La sequía continúa asfixiando a Catalunya. Según el caúltimo informe de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), las cuencas internas catalanas están al 34,35% de su capacidad, un descenso de 0,09 puntos respecto al 34,44% registrado el pasado martes. La falta de lluvias y el uso intensivo de recursos hídricos agravan una situación ya crítica.

Actualmente, los embalses catalanes acumulan 238,53 hectómetros cúbicos de agua. Algunos de los más afectados son Darnius Boadella, al 17,81%, y Siurana, al 9,43%, mientras que otros como el Foix, al 97,12%, presentan datos más optimistas. Sin embargo, el embalse de Sau, con solo el 22,91% de capacidad, destaca como uno de los más preocupantes debido a su importancia estratégica en el sistema Ter-Llobregat, que abastece a Barcelona y Girona.

Este sistema hídrico, que incluye también Susqueda (33,49%) y La Baells (60,24%), cuenta actualmente con un 36,22% de su capacidad total, una ligera caída frente al 36,30% de la semana pasada. Pese a que estas cifras superan ampliamente el 18,25% registrado el año pasado por estas fechas, la situación sigue siendo alarmante.

Un futuro incierto sin lluvias

Las previsiones meteorológicas no auguran lluvias significativas en los próximos días, lo que complica aún más la recuperación de las reservas. Este panorama refuerza la urgencia de medidas restrictivas y campañas de concienciación para ahorrar agua tanto en los hogares como en sectores clave como la agricultura y la industria.

La Agència Catalana de l’Aigua sigue monitorizando de cerca la evolución de los embalses y actualizando los datos de reservas. Estas cifras son esenciales para planificar estrategias que permitan un uso más racional del agua en una región que ya afronta restricciones en varios municipios.

El embalse de Sau, en estado crítico, simboliza los desafíos que plantea la sequía a corto y largo plazo. Sin acciones inmediatas, la escasez de agua podría convertirse en una emergencia aún mayor para Catalunya.

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