Salou y Sentmenat lideran la huelga de alquileres en Catalunya tras la sentencia del Tribunal Supremo
El Sindicato de Inquilinos busca extender la huelga a más bloques y municipios, involucrando a más familias e inquilinos en la lucha por una vivienda digna y asequible
Salou ha sido el escenario de la primera huelga de alquileres tras las elecciones del 23N. Desde el lunes 9 de diciembre, un total de 29 familias han decidido unirse a la huelga, devolviendo los recibos de alquiler de los dos últimos meses del año. Esta protesta afecta a la vivienda de protección oficial, con 23 hogares de Salou (un 62% de los afectados) y 6 familias más en El Vendrell. El impago acumulado supera los 20.000 euros, además de exigir la devolución del IBI cobrado indebidamente, tras una sentencia del Tribunal Supremo que declaró ilegal este impuesto para los inquilinos de viviendas protegidas.
Los inquilinos denuncian que alguna entidad bancaria ha obtenido más de 10 millones de euros en Catalunya por concepto de IBI y exigen la eliminación de esta cláusula abusiva. También piden que el Incasòl, el futuro propietario de las promociones de vivienda, garantice el cese de estas prácticas y proteja los derechos de las familias afectadas.
En un movimiento de desobediencia, los inquilinos de dos promociones en Sentmenat han convocado una asamblea para prepararse para una huelga que comenzará en marzo. Los vecinos reclaman la prórroga de los contratos de alquiler, la retirada de cláusulas abusivas y sobreprecios, y la renovación de los contratos con precios adaptados a su capacidad económica.
El Sindicat de Llogateres, que hace más de un año denunció los abusos de este modelo de vivienda protegida, continúa luchando contra la especulación y las cláusulas abusivas en más de 30 promociones de viviendas en Catalunya. Este colectivo ha presentado la primera demanda colectiva contra 16 cláusulas abusivas y exige la adquisición de las promociones por parte de la Generalitat para paralizar los desalojos y garantizar el derecho a la vivienda.
Con este movimiento, conocido como la "revuelta de las llaves", el Sindicat de Llogateres busca extender la huelga a más bloques y municipios, involucrando a más familias e inquilinos en la lucha por una vivienda digna y asequible. El llamado se está haciendo cada vez más fuerte, con la movilización de los vecinos que buscan hacer frente a los abusos inmobiliarios y defender el derecho fundamental a la vivienda.
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